Los resultados del estudio de Deloitte “Mujeres en el trabajo 2024”, reflejan que los crecientes niveles de estrés y la mala salud mental persisten. Y menor cantidad de mujeres dicen sentirse apoyadas por sus superiores para equilibrar las responsabilidades laborales con sus compromisos fuera del trabajo, una tendencia que está llevando a algunas mujeres a cambiar de lugar de trabajo.

La salud mental es una de las tres principales preocupaciones de las mujeres a nivel mundial en los lugares de trabajo (48 %), quedando sólo por detrás de su seguridad financiera (51 %) y sus derechos (50 %).

De acuerdo con el informe, el estrés y las largas jornadas laborales afectan cada vez más la salud mental de las mujeres, debido a que la mitad de las mujeres considera que sus niveles de estrés son más altos comparados con el año pasado y una cifra similar dice estar preocupada o muy preocupada por su salud mental.

Los resultados de la encuesta muestran un vínculo entre las horas de trabajo y la salud mental: mientras la mitad de las mujeres que normalmente solo trabajan las horas contratadas describen su salud mental como buena, esta cifra se reduce al 23 % para aquellas que trabajan horas extras regularmente. Sólo el 37 % de las mujeres dicen sentirse capaces de desconectarse de su trabajo.

Además, las mujeres están sintiendo un desequilibrio en el cuidado y las responsabilidades domésticas. En particular, el 50 % de las mujeres que viven con su pareja y tienen hijos asumen la responsabilidad del cuidado de del hogar, frente al 46 % en 2023, y únicamente el 12 % dijo que esta tarea recae en su pareja.

Mientras, tres de cada cinco mujeres consideran tener la mayor responsabilidad en la limpieza y otras tareas domésticas, una cifra similar a la de 2023. 

El resultado de esta asignación desproporcionada de responsabilidades hace que las cosas sean más desafiantes para las mujeres en el ámbito profesional: solo el 27 % de las mujeres con responsabilidades en el hogar dicen que pueden desconectarse de su vida personal y concentrarse en sus carreras.

Mientras las empresas examinan las políticas híbridas y de regreso a la oficina, la flexibilidad y el equilibrio entre vida personal y laboral son claves para retener a las mujeres en su vida laboral.

Aproximadamente tres de cada 10 mujeres todavía sufren exclusión de reuniones, falta de previsibilidad en su patrón de trabajo y falta de flexibilidad.

Más del 40 % de las mujeres encuestadas informa que su superior ha implementado recientemente un regreso obligatorio a las oficinas. De estas mujeres, una cuarta parte debe estar en el lugar a tiempo completo, otras informan que han realizado ajustes en su vida laboral y personal después de la introducción de dicha política, y algunas informan un impacto en su salud mental y sus niveles de productividad.