Cada mes, la población económicamente activa en el sector formal aporta, según su salario, a los ahorros que serán utilizados a partir de los 60 años o en su momento de retiro. A esta cuenta económica y financiera se le conoce como fondo de pensión.
Estas son las cifras de las administradoras de fondos de pensiones (AFP): 2,128,643 cotizantes, 5,123,198 afiliados y RD$ 1,274,198 millones a abril del 2024. Pero, además, 9.67 % es el promedio de la rentabilidad de las 11 empresas reguladas por la Superintendencia de Pensiones (Sipen).
El sistema de pensiones es de capitalización individual y, por tanto, el crecimiento de los fondos de pensiones depende de los aportes de los trabajadores (2.8 %) y empleadores (9 %), y también de la rentabilidad que logran las AFP con la inversión de los ahorros.
A abril del 2024, el Popular registró una rentabilidad de 11.41 %, por encima del promedio y la que se posicionó en primer lugar. A este les siguieron JMMB-BDI (10.64 %), Reservas (10.59 %) e Inabima (10.53 %).
“Se busca la mayor rentabilidad al menor riesgo posible dentro de las opciones de inversión autorizadas”, aseguró la presidente ejecutiva de la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP), Kirsis Jáquez. De hecho, reiteró que la diversificación es una estrategia fundamental en las inversiones.
Las AFP analizan las opciones autorizadas e invierten los ahorros de sus afiliados en instrumentos seguros y rentables que permitan incrementar el patrimonio para la jubilación.
De acuerdo con la funcionaria, la inversión es sinónimo de RD$ 74,774 millones por la rentabilidad de las inversiones de sus afiliados durante el 2023. “Esto quiere decir que el sistema de pensiones, además del ahorro que tiene para la economía nacional, está otorgando los beneficios a más de 407,000 personas, que entre afiliados y familiares, los han estado recibiendo”, explicó la titular de la ADAFP.
A diciembre del 2023, los fondos de pensiones representaban el 55.79 % de las cuotas de los fondos de inversión, mientras que el 80.93 % de los de los instrumentos de los fideicomisos de oferta pública; el 18.6% de las acciones de empresas que emiten en bolsa de valores; el 42.25% de los bonos de empresas privadas; el 87.28 % de los bonos de entidades de intermediación financiera; el 44.67 % de los bonos del Ministerio de Hacienda y el 15.32 % del Banco Central.
Para Jáquez, las inversiones contribuyen con el desarrollo de proyectos en sectores como turismo, zonas francas, energía e industria, “que son altos generadores de empleo, bienestar social y mejora la competitividad de la economía dominicana”.
No obstante, la Sipen dijo a ACENTO que los fondos de pensiones se encuentran invertidos en instrumentos financieros de renta fija que son ofrecidos y transados en el mercado de valores dominicano.
Conforme la entidad regulatoria, esta acción es sinónimo de que no están ajenos a los cambios que surjan por las condiciones económicas nacionales, como la inflación. Pero, además, po por medidas que sean tomadas por las autoridades monetarias por efectos indirectos de crisis internacionales, como la pandemia COVID-19.
“Debido a la relación inversa que existe entre el precio y el rendimiento de un instrumento de renta fija, si la tasa de interés sube el precio se reduce, por lo que el valor de los instrumentos disponibles tiende a caer y puede afectar el rendimiento de la cartera. En condiciones económicas de mayor inflación, la rentabilidad real de las inversiones se ve reducida ya que el valor es menor”, explicaron.
Sin embargo, la entidad regulatoria sostuvo que las decisiones de inversión de las empresas de fondos de pensiones son realizadas luego de un análisis de las proyecciones de la economía dominicana, que, según el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), volverá a la senda de su crecimiento de 5 % al final del 2024.
“Con la diversificación se busca reducir el impacto que pudiera tener la valoración de un instrumento dentro del portafolio, el cual surge como resultado de la variación de precios de los instrumentos, reducir la probabilidad de pérdidas que tengan efecto negativo en los portafolios en momentos de crisis”, agregó la Sipen a ACENTO.