Durante el pasado año 2024, la Asociación Dominicana de Rehabilitación aumentó en un 10%, con relación a 2023, los servicios que ofrece a través de su Departamento de Trabajo Social, al acumular 56,221 consultas, terapias y cirugías con exoneraciones totales y pagos parciales, que representa un monto de RD$ 49.9 millones de pesos, según cifras preliminares del departamento de Estadísticas.
Su historia es sólo una entre las que pueden contar los 56,221 beneficiarios de las consultas, procedimientos quirúrgicos y terapias gratuitas que ofreció la entidad durante 2024, a parte de las más de 2,240 sillas de rueda y 84 prótesis de miembros inferiores y superiores que impactaron la vida de igual cantidad de personas de escasos recursos y a sus familias.
En los 35 centros que tiene Rehabilitación a nivel nacional, en 2024 sólo 85 de cada 100 pacientes estaba afiliado a alguna ARS, 57 de ellos bajo la cobertura del régimen subsidiado de Senasa y hay un 15 % de pacientes que no tiene afiliación a ninguna prestadora. Para esos casos, la entidad organiza operativos de afiliación a Senasa en los diferentes centros.
“Mi niña ya no tendrá que ocultar su bracito. A ella le pusieron esa prótesis y de una vez agarró un vaso, juguetes y les hizo un corazón con ambas manos a los voluntarios, como si siempre hubiera tenido su manita. ¿Cómo no agradecer a Rehabilitación por eso?”, expresó la madre de una de los 13 niños y niñas beneficiados con una prótesis robótica de miembro superior, donadas por ImaHelps, una entidad benéfica norteamericana.
Rehabilitación es la única organización no gubernamental en el país que ofrece servicios integrales de medicina física, rehabilitación física e intelectual, educación especial e inserción laboral, como un paquete con el objetivo de lograr la inserción social plena de las personas que viven algún tipo de discapacidad.
Rehabilitación suma 41 servicios en las áreas antes mencionadas y aunque no se ofrecen todos en todos los centros, en 2024 sumaron 55,921 pacientes de nuevo ingreso y hasta noviembre había ofrecido 1.8 millones de servicios y tratamientos, según los datos preliminares.
Perla es una madre soltera que estaba desempleada en agosto, cuando llevó a su pequeño de 4 años a quien le indicaron botas correctoras, no tenía completo para pagarlas. Acudió a Trabajo Social y luego de evaluar su situación se le aplicó un descuento que, contó Perla días después, le sirvió para los pasajes de acudir a una entrevista de empleo.
Mientras tanto, en Guerra, H. N. T., un abuelo de 89 años, recibió una de las 2.240 sillas de ruedas que distribuyó Rehabilitación de manera gratuita en los 35 centros todo el país y en operativos comunitarios de provisión y entrenamiento en el uso y mantenimiento de las sillas de ruedas.
Estas donaciones llegaron a través de Chair The Hope y Free Wheelchair Mission, dos ONG norteamericanas que aportan los aditamentos para mejorar la autonomía de personas de escasos recursos y que en este 2025 de igual modo enviarán sillas de ruedas, estándar y tipo Kanga (para pacientes neurológicos).
Si bien las cifras son fríos números, en el caso de Rehabilitación cada dígito es una persona, con una historia, una familia, un entorno social y comunitario. Una realidad que, gracias a los donantes, le da la vuelta a la tortilla.