El presidente de Rusia, Vladímir Putin, viajará pasada la medianoche de hoy a China para tratar la crisis con Ucrania con su homólogo chino, Xi Jinping, cerrar una quincena de acuerdos y, de paso, asistir a la inauguración de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, que arrancan este viernes en Pekín.
Ambos líderes suscribirán una declaración conjunta sobre "relaciones internacionales en una nueva época de desarrollo global", según adelantó el asesor de Putin en materia de política internacional, Yuri Ushakov.
Seguridad, comercio, energía y combustibles
La declaración, añadió, "reflejará las posturas comunes de Rusia y China sobre los problemas mundiales más importantes, incluido los de seguridad".
"Pekín respalda las exigencias de Rusia de garantías de seguridad, pues China comparte la postura de que la seguridad de un Estado no se puede garantizar afectando la seguridad de otros países", señaló Ushakov.
Durante la visita de Putin a Pekín se firmará un importante paquete de acuerdos, tanto intergubernamentales como comerciales.
"Se sigue trabajando en ellos. Los publicaremos al término de las negociaciones. Puedo decir que tenemos más de 15 acuerdos y convenios en la carpeta que se ha preparado para esta visita", dijo Ushakov.
El jefe del Kremlin viajará a Pekín acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el viceprimer ministro Dmitri Chernishenko, el ministro de Energía, Nikolai Shulguinov, y el presidente de Rosneft, la mayor petrolera rusa, Ígor Sechin.
Ushakov subrayó que en las conversaciones ruso-chinas se hará especial hincapié en la cooperación en el ámbito de la energía y los combustibles.
"Hay que decir que el mercado chino del gas es el que se desarrolla más dinámicamente en el mundo", dijo el asesor presidencial.
Destacó que Rusia, en poco más de un año ha suministrado a China más de 15.000 millones de metros cúbicos de gas por el gasoducto Fuerza de Siberia, que aún no funciona a plena capacidad (38.000 millones de metros cúbicos anuales).
"No puedo comentar los documentos en preparación. Pero en el ámbito gasístico se preparan muchos acuerdos. Y es evidente que la visita (de Putin a Pekín) supondrá un nuevo hito en la cooperación en el sector del gas", adelantó.
Macron habla con Putin y Zelenski para continuar avanzando hacia desescalada
El presidente francés, Emmanuel Macron, discutió este jueves por separado con sus homólogos de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Volodimir Zelenski, respectivamente, posibilidades de continuar con la vía diplomática para una desescalada en la crisis ucraniana.
Macron, que ya habló varias veces con ambos en las últimas semanas, charló aproximadamente durante 45 minutos con Putin y una hora con Zelenski, dentro de sus intentos de "proseguir el diálogo para identificar los elementos que deben llevar a una desescalada", indicaron fuentes del Elíseo.
Las conversaciones se centraron en dos cuestiones, la primera de ellas sobre cómo capitalizar en los avances recientes del Formato Normandía (compuesto por Francia, Alemania, Ucrania y Rusia) para poder lograr una solución al conflicto de la región ucraniana del Donbás.
La segunda es el lanzamiento de una discusión para lograr "un equilibrio estratégico en Europa" que permita una reducción de riesgos y garantizar la seguridad del continente, añadieron las fuentes.
Por ahora, no hay noticias sobre una posible visita de Macron a Moscú o Kiev, algo que se había especulado en medios diplomáticos.
Anteriormente, Macron también había hablado con el presidente polaco, Andrzej Duda, dentro del intento de lograr una concertación de los socios europeos y al que también le informó sobre su conversación de ayer miércoles con el presidente estadounidense, Joe Biden.
Macron y Duda recalcaron su determinación de salvaguardar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania.
El líder francés recalcó su disposición a contribuir a una postura firme de la OTAN en el centro y este de Europa, y apoyó la iniciativa polaca de renovar el diálogo sobre la seguridad europea en el marco de la OSCE.
Además, ambos trataron la posibilidad de celebrar en Berlín una cumbre tripartita Alemania, Francia y Polonia. (Con informaciones de EFE y Europa Press)