La Policía Nacional desmanteló una estructura criminal dedicada al robo y alteración de vehículos, con la detención secuencial de tres de sus integrantes en un operativo realizado en el municipio de Salcedo, provincia de Hermanas Mirabal; Bonao, provincia de Monseñor Nouel, y La Vega.
Entre los apresados figuran Héctor de Jesús Muñoz Abreu, alias Mantequilla, de 32 años, residente en Santiago; José Miguel Mercedes Montero (Miguel), de 50, residente en Navarrete, y Samuel Grullón Tavares, de 40 años, residente en La Vega, aseguró la institución en una nota.
Durante el operativo se les confiscó un vehículo Kia Río, blanco, 2014, placa A607231, con chasis alterado y pendiente de experticia para determinar su origen. Además, se recuperaron otros vehículos vinculados a esta red criminal.
Entre ellos un Kia K5, negro, 2015, placa A826529, localizado abandonado en Villa Vásquez. Tras la inspección, se restauró su chasis original, que corresponde a otro vehículo robado en La Vega. También fue recuperada una yipeta Hyundai Santa Fe, blanca, 2015, placa G604768, abandonada en el mismo sector, cuyo chasis original corresponde a un vehículo denunciado como robado en San Pedro de Macorís.
En otro operativo, se localizó un Kia K5, blanco, 2020, placa AA33564 (falsa), en el sector Sonador de Bonao, que había sido comercializado tras ser alterado. Igualmente, se recuperó un Honda Civic, blanco, 2016, placa A973379, encontrado en Jima Abajo, La Vega, ambos con chasis alterados y sellos de seguridad falsificados.
La estructura criminal, liderada por Willian Díaz Peña, alias Hermanito o El Gordo, actualmente prófugo, se dedicaba a sustraer vehículos, alterar sus números de chasis y sellos de seguridad, y utilizar documentos falsos para comercializarlos. Junto a él, permanecen prófugos Wandy Omar Veras Novo, alias El Profesor, encargado de las alteraciones técnicas, y Andy De Jesús Gutiérrez Grullón, colaborador en la sustracción de los vehículos.
La Policía Nacional exhortó a la ciudadanía a que, antes de adquirir cualquier vehículo, ya sea nuevo, usado o importado, lo lleven al Departamento Operativo II de Investigación de Vehículos Robados para realizar una depuración exhaustiva. Este proceso garantiza la emisión de una certificación oficial que confirma que el vehículo cumple con todos los requisitos legales.
Con este paso, los compradores pueden evitar ser víctimas de estafas por parte de estructuras criminales dedicadas al robo y alteración de vehículos, protegiendo su inversión y contribuyendo a combatir este tipo de delitos, precisó la institución.