La Organización de Trabajadoras Sexuales (Otrasex) y la Conexión Intercultural por el Bienestar y la Autonomía (Ceiba) demandaron este miércoles el reconocimiento del oficio que realizan las poblaciones de trabajadoras sexuales y lesbianas para enfrentar la discriminación y la violencia de las cuales dijeron ser víctimas.
La solicitud fue hecha en el marco de la presentación del documental Memorias de nuestras luchas, en el que las participantes compartieron sus experiencias e hicieron aportes para tratar los problemas que más les afectan.
Con dicha alianza, las organizaciones crearon convites y realizaron actividades en que las participantes conversaron sobre temas de explotación sexual, racismo, uso de drogas, trabajo sexual y maternidad, criminalización del trabajo sexual, mujeres en conflicto con la ley y cultura carcelaria, sexualidad libre y placer, entre otros.
Bajo el lema “Trabajo sexual es trabajo” miembros de Otrasex y La Ceiba manifestaron que con los términos “cuero” y “pájaras” no las ofenden, porque esa es la forma de ganarse el pan de cada día y consideran que su oficio debe ser calificado como digno.
Yamilex Martínez quien fungió como vocera de Otrasex manifestó que, desde su organización, en la cual tienen alrededor de 3,500 afiliadas, buscan cambios colectivos y estructurados en el cual sean reconocidos sus contribuciones con sus diversos “talentos, trabajos y saberes”, desde la sociedad y sus familias.
“No estamos robando, no estamos matando. Exigimos que se reconozca nuestro trabajo como digno”, agregó Martínez.
Mientras que Fernanda Berihuete, vocera de La Ceiba, destacó que las lesbianas, bisexuales, trans y no binarias viven en “un entorno violento y discriminatorio día a día”, debido a su orientación sexual.
Ambas organizaciones presentaron el programa “Ruta de trabajadoras sexuales y pájaras con su misma voz”, en el cual establecen compromisos para actuar de manera unánime ante los diferentes tipos de violencias que persisten en la sociedad dominicana.
Las organizaciones han acordado que necesitan promover acciones de autodefensa, crear protocolos de seguridad y ciberseguridad, además, crear e implementar protocolos de cuidados colectivos y autocuidado.
Asimismo, impulsar acciones para erradicar la violencia policial y denunciar públicamente las agresiones de las que son víctimas.