La red de oficiales corruptos que venía operando en la Policía Nacional aprovechó su posición y conocimientos internos para robar municiones de los arsenales de la institución, las cuales se vendieron en Haití a integrantes de bandas criminales que operan en Puerto Príncipe, conforme a datos de inteligencia.

Las autoridades haitianas alertaron a sus colegas dominicanos sobre un tráfico ilegal de municiones hacia país, en el que supuestamente estarían implicados oficiales de la policía dominicana que las trasladaban a la frontera, donde intermediarios haitianos las recibían.

A pesar de que la red ha sido desmantelada y está siendo investigada por el Ministerio Público, las autoridades han optado por no revelar la identidad de los implicados ni la cantidad de municiones sustraídas.

Este martes, la ministra de Interior y Policía, Faride Raúl, declaró que no son uno ni dos los oficiales implicados en el caso; por lo tanto, el Ministerio Público revelará a su debido tiempo los nombres de los miembros investigados, sus rangos y el funcionamiento de la red.

Una fuente confidencial informó a Acento que uno de los principales sospechosos de la operación ilícita es un oficial de confianza del mayor general Ramón Guzmán Peralta, director general del cuerpo del orden, pero no se ha podido confirmar esta versión.

La semana pasada se informó sobre la destitución del coronel Narciso Feliz Romero como intendente de Armas de la Policía Nacional, atribuida por la institución a un cambio rutinario, aunque está en el contexto de las investigaciones.

Las autoridades han destacado la implicación de miembros de la policía en todos los rangos, desde oficiales superiores hasta subalternos, y el Ministerio de Interior y Policía ha proporcionado los detalles del caso al Ministerio Público para proseguir con las investigaciones.

Para evitar que estos hechos se repitan en el futuro, el Ministerio del Interior y Policía implementará un mecanismo de supervisión conjunta con la Policía Nacional con el objetivo de garantizar un manejo eficiente y seguro del inventario de equipos e insumos.

En noviembre de 2022, las autoridades del CESFRONT interceptaron en la frontera a dos mujeres haitianas que intentaban introducir ilegalmente desde la República Dominicana a Haití un total de 22,160 municiones, que incluían 12,000 cápsulas de calibre 7.62 mm y 10,160 de 5.56 mm. El origen de las municiones nunca se divulgó.

Recientemente, seis senadores estadounidenses manifestaron preocupación por el presunto tráfico de armas y municiones desde República Dominicana a Haití, lo que provocó una investigación en el Senado dominicano. Sin embargo, no se divulgó el resultado.

En ese contexto, el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez, ha enfatizado recientemente la necesidad imperante de establecer controles más rigurosos y fomentar la colaboración internacional con el fin de frenar el tráfico de armas ilegales y municiones, las cuales son transferidas a organizaciones criminales en Haití.