SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST) emitió una declaración a propósito de los 83 años de la Masacre del Perejil en la que señala que el Estado dominicano "debe asumir su responsabilidad y conmemorar la Masacre del Perejil".
"Entre finales de septiembre y mediados de octubre de 1937 se llevó a cabo la peor masacre racista del siglo XX en el hemisferio occidental. La campaña trujillista de limpieza étnica contra la comunidad haitiana y dominicana de ascendencia haitiana en la zona fronteriza de República Dominicana con Haití", recordó la declaración.
Si bien no existen cifras precisas de la cantidad de personas asesinadas, debido a la política de ocultamiento del Estado dominicano, se trató de una matanza en la que participaron hordas de militares, policías y civiles, algunos de ellos liberados de las cárceles para integrarse a bandas paramilitares, recordó el MST.
Miles de cadáveres fueron arrojados al mar o enterrados en fosas comunes. El propio Joaquín Balaguer, canciller de la dictadura para el momento de la masacre, estima que 17 mil personas fueron asesinadas. Hay registros de que se siguieron realizando ejecuciones de personas haitianas hasta mediados de 1938.
El MST destaca que “el Estado dominicano nunca ha asumido plenamente su responsabilidad y la masacre no es conmemorada oficialmente”.
Consideran que la conmemoración oficial de la masacre es un reclamo democrático elemental.
Asimismo, advierten que “dirigentes de los principales partidos políticos del sistema, y no solo de la extrema derecha, siguen usando el discurso de la invasión pacífica para hacer apología de medidas como la privación de la nacionalidad a miles de personas dominicanas de ascendencia haitiana, para exigir o justificar deportaciones masivas y violaciones de derechos humanos, así como la violación de los derechos laborales de los trabajadores inmigrantes haitianos”.
“Ante cada coyuntura de dificultades políticas o económicas, se recurre al cuco de la inmigración haitiana para distraer al pueblo dominicano, arengando el odio racista y xenófobo", denuncia.
Con esa ideología, añade, "la clase dominante pretende intoxicar al pueblo para que no reconozca a sus verdaderos opresores y a quienes lo explotan y roban todos los días, los capitalistas y sus gobiernos. Por eso es tan importante hoy rescatar la memoria histórica y destruir los residuos trujillistas”.
Concluyen con un llamado a la unidad en la lucha antirracista de todas las personas que defienden la dignidad y los derechos humanos.