El movimiento Reconoci.do denunció que las autoridades de la Dirección General de Migración detuvieron de manera arbitria a personas dominicanas de ascendencia haitiana.

El movimiento social dijo que esos apresamientos ilegales se cometieron entre el 29 de mayo y el 5 de junio, cuando decenas de personas fueron apresadas.

La entidad obtuvo el testimonio de cinco personas, con edades entre 19 y 32 años.

El Movimiento Reconoci.do estima que el total de las detenciones arbitrarias sufridas por personas dominicanas de ascendencia haitiana en lo que va de año, podría alcanzar cientos de casos y quizás miles.

Asimismo, denunció que los detenidos han sido víctims de torturas físicas y psicológicas, incomunicación, condiciones de reclusión insalubres, negación de tratamientos médicos, extorsiones y robos.

Sostuvo que las redadas que lleva a cabo la Dirección de Migración transgrede el propio ordenamiento legal.

Indicó que lo que ocurre hoy es una consecuencia de la sentencia 168-13 que condenó a la apatridia a miles de personas de cuatro generaciones nacidas en suelo dominicano, además de que la ley 169-14 no subsanó la grave violación de derechos humanos perpetrada por el fallo del Tribunal Constitucional.

El Movimiento Reconoci.do alertó que la totalidad de las aproximadamente 8 mil personas que entraron a un proceso de regularización migratoria como extranjeros nacidos en territorio dominicano para posteriormente optar por un proceso de naturalización, el llamado “grupo B”, tienen actualmente sus documentos vencidos.

Consideró que el gobierno no contribuye a que estas personas regularicen su situación.

Explicó que las víctimas de esta situación son precisamente las personas jóvenes dominicanas de ascendencia haitiana que actualmente están siendo perseguidas por las autoridades migratorias.

"Es el propio Estado quien les ha marginado, les ha cerrado el acceso a tener documentación legal vigente, y luego les persigue y somete a detenciones arbitrarias y maltratos”, precisó Reconoci.do

Argumentó que estas detenciones arbitrarias ponen una vez más sobre el tapete la urgente necesidad de que el gobierno aborde su gran deuda en materia de derechos humanos con nuestra importante y numerosa comunidad.

"Las personas dominicanas de ascendencia haitiana aportamos en todos los órdenes de la vida económica, social y cultural del país, cubrimos al país de gloria en las máximas instancias deportivas, académicas y artísticas a nivel mundial, y aportamos todos los días a la producción de la riqueza con nuestro trabajo", resaltó.

Para la entidad lo más relevante es que se trata de personas que tienen derechos, como el derecho al reconocimiento de su identidad, por el simple hecho de ser personas.

"Ya es hora de que el gobierno acepte esta sencilla verdad: somos dominicanos y tenemos derechos”.