El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas ha establecido un plazo mínimo de un año para que los militares retirados accedan a los ahorros acumulados en el programa "Sueldo por año" del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFFAA), una medida que ha generado controversia en los sectores castrenses.
El programa concede un sueldo por cada año de servicio ininterrumpido a los miembros de las Fuerzas Armadas al momento de su retiro con derecho a pensión, así como a quienes se separaron tras más de 10 años de servicio y aportaron el 2% de su salario mensual.
La medida ha sido rechazada por sectores internos de las fuerzas armadas, quienes argumentan que estos recursos no provienen del presupuesto de Defensa ni del Gobierno, sino que son fondos acumulados durante su tiempo en servicio activo.
La circular 1-2025 del ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, establece que para mantener esta conquista es necesario poner en práctica medidas que aseguren su sostenibilidad a largo plazo.
Inicialmente, los desembolsos estaban programados para realizarse tres o cuatro meses tras la entrega de la documentación necesaria. No obstante, en los últimos años, la entidad ha enfrentado dificultades para cumplir con sus compromisos en este programa.
La medida impactará a oficiales, alistados y asimilados retirados desde la entrada en vigor de la circular el 1 de enero, especialmente a aquellos que resulten pensionados el próximo 27 de febrero, cuando se anticipa el retiro de cientos de militares.
El Sueldo por Año, regulado en el artículo 169 de la Ley Orgánica 139-13 de las Fuerzas Armadas, establece lo siguiente: "Además de los haberes de retiro establecidos en esta ley, tendrán derecho a las compensaciones por año de servicio establecidas en el Sistema Integral de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y su reglamento de aplicación".
La medida del Estado Mayor General, aprobada el 18 de diciembre, otorga al ISSFAA 12 meses para pagar la compensación desde la entrega de la documentación requerida hasta completar el proceso de desembolso.
Además del salario anual, la entidad militar ofrece programas y planes sociales como Seguro de Vida, Seguro de Defunción, Atención Primaria, Becas Universitarias y Bono Militar, financiados con los aportes de los miembros de las FF. AA.
Asimismo, administra una red de establecimientos, como supermercados, ópticas, panaderías, lavanderías, sastrerías, farmacias y el cine teatro de las Fuerzas Armadas, generando beneficios para los fondos administrados por el ISSFAA.
Los párrafos tres y cuatro de la circular del Ministerio de Defensa derogan disposiciones administrativas contradictorias anteriores y ordenan su difusión en los recintos militares y en las dependencias de la sede de las Fuerzas Armadas.
Durante las administraciones de Leonel Fernández, el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas estuvo involucrado en varios escándalos de corrupción por el mal uso de los recursos aportados por los militares, que garantizan su retiro.
Una auditoría interna a los estados financieros del ISSFAA durante 2009-2012, a la que tuvo acceso periodistas de Acento, reveló que se malgastaron más de 1,200 millones de pesos.
Desde entonces, las administraciones posteriores han enfrentado dificultades económicas que las han llevado a transferir parte de sus programas, como las carteras de préstamos, a la Cooperativa de Ahorros, Créditos y Servicios Múltiples de las FF. AA., para poder seguir operando.