Los asimilados militares, atrapados en un limbo administrativo, no han logrado beneficiarse de los aumentos salariales implementados durante las administraciones de Danilo Medina (2012-2020) y Luis Abinader (2020-2024), a diferencia de los miembros activos de las Fuerzas Armadas (FF. AA.).
Un asimilado es un civil, usualmente un profesional o técnico nombrado por el Poder Ejecutivo, a recomendación del Ministerio de Defensa, con derechos y obligaciones definidos en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas y su Reglamento de Aplicación.
Más de 3,000 asimilados militares se ven afectados por un limbo burocrático, originado por la interpretación de que solo el Poder Ejecutivo puede autorizar ajustes salariales para ellos.
No obstante, los aumentos de sueldos dispuestos por el Gobierno benefician a todos los cuadros activos de las Fuerzas Armadas, no establece exclusión para personal asimilado.
El último incremento salarial a los asimilados ocurrió en 2009, en la administración de Leonel Fernández, desde entonces, ha habido cinco aumentos salariales en el sector militar en los que no se ha tomado en cuenta el personal mencionado.
Promesa incumplida
En marzo de 2023, el Ministerio de Defensa ordenó a los comandantes generales de las tres ramas militares (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) ajustar los salarios de los asimilados. No obstante, un año después, la orden no se ha ejecutado.
Según el memorándum del teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, ministro de Defensa, las nuevas categorías salariales oscilarían entre 12,500 y 35,000, beneficiando a 3,350 asimilados.
Los comandantes generales propusieron aplazar el aumento salarial hasta el presupuesto de este año para incluirlo en las nuevas asignaciones, pero la propuesta fue omitida en el presupuesto.
"La mencionada orden fue solo una 'cortina de humo'; llevo 27 años en las Fuerzas Armadas y sé que las disposiciones del Ministerio de Defensa exigen cumplimiento inmediato por parte del mando subalterno (los comandantes generales)", comentó un asimilado a la espera de un aumento salarial.
El presupuesto de Defensa para este año aumentó a RD$ 58,313.3 millones, 9 millones más que en 2023, pero no contempla aumentos salariales para los militares, lo que reduce las expectativas de los asimilados de mejorar sus ingresos.
Profesionales ocupan plazas de conserjes
Hay profesionales, especialistas, técnicos y conserjes trabajando en entidades militares, específicamente en áreas administrativas, para desempeñar tareas acordes con su formación.
Sin embargo, la realidad es distinta. En el Ministerio de Defensa y en otras entidades militares hay profesionales de diversas áreas, que siguen nombrados en plazas de conserjería.
Las categorías de los asimilados se clasifican en doctorado, maestría, especialidad, grados; técnico superior, técnico especialista, técnico (básico) y conserje, tal como lo establece la normativa militar.
Actualmente, el salario mínimo de un empleado asimilado es de 12,000 pesos, mientras que el máximo se sitúa en los 30,000. En los últimos 16 años, las Fuerzas Armadas ni el Poder Ejecutivo han mostrado interés en reajustarlos, según los reclamantes.
Sostienen que sus ingresos están por debajo del promedio de la canasta básica familiar y que deben lidiar con los incrementos frecuentes del pasaje. Además, señalan que en algunos casos tienen que comprar uniformes y alimentos.