La ONU considera que en sociedades con baja fecundidad y altas tasas de envejecimiento la inmigración supondrá "el principal motor de cambio" y de dinamización demográfica, desde ahora y hasta al año 2100.

En su informe 'Perspectivas de la población mundial 2024′, publicado este jueves y elaborado por su Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, la ONU detalla que las migraciones internacionales serán el primer factor de dinamización poblacional en 52 países del mundo hasta 2054 y que esa cifra subirá a 62 naciones para 2100.

En síntesis, se prevé que a finales de la próxima década de los setenta habrá en el mundo más personas mayores de 65 años que menores de 18, y mayor número de ancianos que de lactantes. La población dejará de crecer en la década de los ochenta tras alcanzar los 10 mil 300 millones de personas.

Desarrollo inclusivo y sostenible

"Las migraciones internacionales están entre las grandes tendencias demográficas que configuran nuestro mundo. Si gestionamos los retos y aprovechamos las oportunidades, podremos acelerar los esfuerzos para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible", resalta Naciones Unidas en el documento.

Además, especifica que para países con niveles de fecundidad "relativamente bajos" -y cita ahí a Australia, Canadá o Estados Unidos- la inmigración hará que continúe el "crecimiento de la población".

En Estados Unidos, por ejemplo, la población en 2054 y en 2100 sería un 13 % y un 36 % menor, respectivamente, "sin la contribución de la inmigración", resalta el estudio de la ONU.

Inmigración para contrarrestar baja fecundidad

Y es que, sumada a la reducción de la mortalidad, la inmigración "ayudará a contrarrestar" una tasa de fecundidad por debajo de nivel de reemplazo (2,1 hijos por mujer) y permitirá que sus poblaciones sigan aumentando en las próximas décadas también en países como Dinamarca, Finlandia, Islandia, Irlanda, Países Bajos, Noruega y Suiza.

"En una población cerrada a la migración, cuando la fecundidad se mantiene por debajo del nivel de reemplazo durante un periodo prolongado, el número de mujeres en edad reproductiva empieza a disminuir", advirtió la ONU, que estima que el número de mujeres en edad reproductiva de estos países disminuya un 33 % en 30 años (entre 2024 y 2054).

En cuanto al factor de la emigración, Naciones Unidas considera que, por lo general, "no tiene un gran impacto" en el tamaño poblacional de los países emisores de emigrantes, excepto en aquellos que cuenten con una "fertilidad ultrabaja" (menos de 1,4 hijos por mujer), donde "probablemente contribuya de forma considerable a reducir" su número de habitantes hasta 2054.

"En estos países, la creación de más oportunidades de trabajo decente y el fomento de la emigración de retorno pueden ser enfoques a explorar y podrían ser más eficaces para frenar el descenso de la población a corto plazo que las políticas dirigidas a aumentar los niveles de fertilidad", esgrime la ONU alertando igualmente de los efectos que conlleva disminuir notablemente la proporción de ciudadanos en edad de trabajar.

’Pico' de población este siglo y luego declinará

Fotografía que muestra a transeúntes haciendo fila en la estación de trenes de Manggarai en Jakarta, Indonesia. EFE/Mast Irham

La población del mundo alcanzará en este siglo su 'pico' máximo, en torno al año 2080, y luego comenzará a declinar, hasta el punto de que en 2100 habrá perdido 700 millones de habitantes, un declive del 6 %.

En su informe 'Perspectivas de la población mundial 2024′, la ONU calcula que los 8.200 millones de habitantes del planeta en la actualidad irán creciendo hasta un máximo de 10.300 millones, y ese será el 'pico' máximo antes de empezar a caer.

Tasa de natalidad y tasa de mortalidad

Las razones de ese descenso poblacional relativamente próximo son varias, pero entre todas ellas destaca la baja natalidad de las mayores economías del mundo, especialmente la de China -donde la tasa de fertilidad es menor que 1,4 hijos por mujer-.

De media, las mujeres del mundo tienen hoy un hijo menos por mujer en edad fértil que los que tenían en 1990.

Otras razones tienen que ver con el descenso de la tasa de mortalidad y una mayor esperanza de vida, que tras la epidemia de la covid-19 ha vuelto a subir hasta los 73,3 años. Se calcula que a fines de la década de los 50 más de la mitad de la población morirá ya pasados los 80 años.

En general, una población más baja es una buena noticia, pues significa "una presión ecológica más baja del impacto humano debida a un consumo agregado más reducido", señaló Li Junhua, subsecretario general de asuntos económicos y sociales.

El 'pico' poblacional ya se ha alcanzado en 63 países, casi todos del llamado 'mundo desarrollado', entre ellos China, Alemania, Rusia y Japón, y en ellos se espera una reducción neta de población del 14 %.

En otro grupo de países, donde destacan Brasil e Irán, ese 'pico' se producirá entre ahora y 2054.

Finalmente, en los 126 restantes ese pico no llegará hasta la segunda mitad del siglo.

En este último grupo de países que van a seguir creciendo en población durante décadas están India, Pakistán, Indonesia, Nigeria y -curiosamente- Estados Unidos.

En 50 países del mundo, va a ser la emigración la que atenuará los efectos de una población en declive y cada vez más anciana: la llegada de emigrantes aumentará la natalidad y rejuvenecerá levemente la edad media de la población.

A finales de la próxima década de los setenta, habrá en el mundo más personas mayores de 65 años que las menores de 18, y mayor número de ancianos (de más de 80) que de lactantes menores de un año.