Un informe de evaluación de la Fundación de Innovación y Tecnología de la Información (ITIF), grupo de expertos sobre políticas públicas de EEUU con sede en Washington centrado en la industria y la tecnología, recomendó a los inversores mirar prioritariamente hacia República Dominicana, tras enumerar todo el potencial del país en diferentes aspectos.

El auspicioso "Resumen Ejecutivo de Semiconductores ATP/PCB de República Dominicana" no se queda en  el detalle de la producción dominicana de estos productos sino que va mucho más allá, al punto de revisar las ventajas jurídicas y laborales, o las geográficas y educativas, entre otros aspectos.

No obstante, en lo que respecta a este mundo de los semiconductores, destaca que "República Dominicana es un candidato principal para captar una mayor inversión norteamericana en impresos, fabricación de placas de circuito impreso (PCB) y ofrece un atractivo considerable como destino de empresas cercanas a la costa" estadounidense.

En Wikipedia se lee que la Universidad de Pensilvania clasifica a ITIF como "el grupo de expertos en política científica y tecnológica más autorizado del mundo" y le atribuye la misión declarada de "promover nuevas formas de pensar sobre la productividad , la competitividad y la globalización impulsadas por la tecnología".

Con estos antecedentes a manera de dote, Acento presenta a continuación una traducción libre de tal informe:

La economía global está experimentando actualmente un reordenamiento dramático, impulsado por una multitud de factores, incluidas las interrupciones de la cadena de suministro inducidas por la pandemia de  la COVID-19; el surgimiento de la revolucionaria tecnología digital de la inteligencia artificial; y las tensiones geopolíticas, sobre todo entre Estados Unidos y China.

En una búsqueda por mejorar la estabilidad, la resiliencia y la competitividad de costos de sus cadenas de suministro, los fabricantes de electrónica avanzada están considerando nuevas ubicaciones para su producción, ubicaciones alternativas en todo el mundo, presentando a las naciones en esos espacios una oportunidad única para que expongan sus propuestas de valor, aquellas que las hacen apetecibles para atraer inversión globalmente móvil en una economía internacional que se está reorganizando en tiempo real.

En pocos sectores esta oportunidad es mayor que en los semiconductores, una industria que se espera que crezca un 40 por ciento a nivel mundial y sea una industria de 1 billón de dólares en el año 2030. Es en este sector donde el gobierno de EEUU está estimulando su crecimiento en toda América del Norte a través de la Ley CHIPS y Ciencia, que comprometió una inversión de US$52 mil millones en fondos federales anuncio que ya ha atraído otros US$220 mil millones en inversiones anunciadas para unos 70 proyectos.

República Dominicana es un candidato principal para captar una mayor inversión norteamericana en impresos, fabricación de placas de circuito impreso (PCB) y ofrece un atractivo considerable como destino para empresas cercanas a la costa estadounidense.

Esta actividad es para ensamblaje, prueba y empaquetado de semiconductores (ATP), en la que los semiconductores se prueban y ensamblados en paquetes sofisticados.

De hecho, la República Dominicana presenta uno de los mercados de inversión extranjera directa (IED) más atractivos.

La economía política del país caribeño está marcada por una tendencia favorable a las empresas, un ambiente caracterizado por la estabilidad política, un régimen comercial liberalizado y una continuidad regulatoria que proporciona un entorno operativo estable y predecible para las corporaciones multinacionales.

Estos factores ya contribuyeron a que la República Dominicana se convirtiera en la octava economía latinoamericana y creciera a una tasa de casi el 5 por ciento (4,9 por ciento) entre 1972 y 2022, lo que la convierte en una de las economías de más rápido crecimiento del mundo durante el último medio siglo.

Como ha escrito la Corporación Financiera Internacional (IFC), el desempeño notable de la República Dominicana se puede atribuir a varios factores, entre ellos a la implementación de políticas sólidas, particularmente por parte del Banco Central, mejoras en el marco de políticas económicas, una base exportadora más diversificada y la flexibilidad estructural de la economía ante las cambiantes condiciones globales.

La IFC predice que la tasa de crecimiento anual de más del 5 por ciento de la República Dominicana persistirá al punto de que en el futuro el país pasará de ser una economía de ingresos medios a ser una economía avanzada, posiblemente hacia el año 2060.

Un motor clave del crecimiento económico de la República Dominicana ha sido la inversión extranjera directa (IED) en zonas francas (ZLC) que sustentan la producción de bienes manufacturados avanzados, en particular de productos electrónicos y dispositivos/instrumentos médicos para exportar a mercados regionales (aunque principalmente norteamericanos).

De 2017 a 2023, República Dominicana atrajo un total de US$27 mil millones en IED anuales. Los niveles se duplicaron con creces de 1.900 millones de dólares en 2013 a 4.010 millones de dólares en 2022, con poco menos del 20 por ciento de la inversión destinada a la industria/manufactura, siendo el turismo y la energía los principales destinos de la República Dominicana, entre otros sectores importantes que captaron IED.

Las zonas francas de la República Dominicana están situadas en 28 de las 32 provincias del país y apoyan a 809 empresas en funcionamiento que ofrecen más de 196.500 puestos de trabajo directos y producen anualmente más de 7.770 millones de dólares en exportaciones. Las inversiones acumuladas en las zonas francas del país suman más de US$7,160 millones.

El florecimiento de las zonas exportadoras de República Dominicana han sido posibles gracias a la Ley 8-90, que exime a los beneficiarios del pago del 100 por ciento de los siguientes tributos: impuestos sobre la renta; impuestos a la exportación o reexportación; impuestos de importación y derechos de aduana sobre maquinaria, materias primas, equipos y materiales de construcción; impuestos a la transferencia de industrializados, bienes y servicios; impuestos sobre patentes, herencias o activos; y los impuestos municipales.

Por lo tanto, las zonas francas se presentan como un entorno muy atractivo para la manufactura cercana, particularmente de bienes destinados a la exportación a los mercados americanos.

Los dispositivos médicos constituyen el principal sector exportador del país, con una facturación anual de 2.250 millones de dólares. Son exportaciones con cinco de los diez principales fabricantes de dispositivos médicos del mundo que operan en la República Dominicana. El sector disfrutó de una tasa de crecimiento anual del 17,7 por ciento en 2022.

Justo detrás del sector médico figuran los dispositivos que provienen de la electrónica; es el segundo mayor  rubro exportador de las zonas francas del país y representó US$ 1.2 mil millones de exportaciones en 2022, lo que representa el 15 por ciento de las exportaciones totales de las zonas francas, un 3,8 por ciento de tasa de crecimiento respecto al año anterior.

Veinticinco empresas líderes en electrónica están activas en las zonas francas de la República Dominicana, encabezadas por empresas tales como Eaton, Rockwell Automation, Jabil, Fenix ​​Manufacturing Solutions, Cutler Hammer Industries y Energía Luminor del Caribe; 16 de estas 25 empresas de electrónica tienen su sede en América del Norte, 22 de los 25 son filiales de una matriz extranjera.

Colectivamente, las empresas de electrónica que operan en las zonas francas de la República Dominicana generan 11.120 puestos de trabajo, el 6 por ciento de todo el empleo en las zonas francas de la República Dominicana.

Las exportaciones de productos electrónicos de la República Dominicana desde las zonas francas fluyen abrumadoramente hacia América del Norte, con un 98,8 por ciento va a Estados Unidos.

Por productos exportados a Estados Unidos, los disyuntores lideran con 62,5 por ciento de dichas exportaciones, seguidos por los teléfonos celulares y equipos de redes inalámbricas con un 9,1 por ciento, y
otros dispositivos, como cajas de conexiones, con una cuota del 5,3 por ciento.

Dos de los fabricantes de productos electrónicos más destacados de la República Dominicana son Eaton Corporation y Automatización de Rockwell.

Eaton opera tres plantas de fabricación en la ZLC PIISA en Haina, que en conjunto cubren 460.000 pies cuadrados y emplean a más de 5.000 personas fabricando una variedad de productos eléctricos, aunque más notablemente los disyuntores de caja moldeada, los disyuntores inteligentes comerciales/electrónicos y los disyuntores en miniatura y disyuntores residenciales.

El equipo de Eaton en República Dominicana también ganó una competencia global para ubicar un Santo
Domingo I+D y Diseño que atraerá unos 3.000 millones de dólares en inversiones en I+D hasta 2030.

Por su parte, Rockwell Automation, un desarrollador global de automatización industrial y transformación digital tecnologías, emplea a más de 300 personas que producen 12 millones de unidades electrónicas (nuevamente, en gran parte circuito disyuntores, conjuntos de PCB, cableado, etc.), lo que produce una venta por US$52 millones anuales.

Costos de producción

La República Dominicana ofrece un entorno de fabricación competitivo en costos. De hecho, el Banco Mundial encuentra que el costo de mano de obra manufacturera por hora en la República Dominicana es de US$2,50. Este monto es el 6 por ciento de la tasa en Estados Unidos, aproximadamente la mitad que Costa Rica o México, e incluso menos que en China.

Pero otra razón clave por la que la República Dominicana atrae a las multinacionales es su comercio liberalizado. El régimen permite a los exportadores acceder libre de impuestos a más de 900 millones de consumidores en 49 países.

Más importante aún, el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR) que liberaliza el comercio de bienes y servicios entre Estados Unidos y cinco países centroamericanos: Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

El país caribeño celebró un Acuerdo de Asociación Económica con la Unión Europea (UE) en 2008, y desde  entonces su comercio con Europa ha aumentado un 231 por ciento.

Como ha escrito la UE, “La República Dominicana se ha mantenido por su puntual implementación de los compromisos asumidos en el EPA, incluida su reducción arancelaria”.

Fundamentalmente para los fabricantes de productos electrónicos, la República Dominicana también es miembro fundador del Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ITA) de la Organización Mundial del Comercio, a través del cual 82 naciones han colaborado ​​para eliminar los aranceles sobre el comercio de cientos de productos de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).

Desde hace poco, República Dominicana colabora con sus socios de Costa Rica y Panamá como parte de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), una iniciativa para promover el fortalecimiento  del sistema democrático y el crecimiento económico a través del perfeccionamiento de las políticas comerciales, demográficas y de sus vínculos culturales.

Posición geográfica y conectividad

Los exportadores también se sienten atraídos por la envidiable posición geográfica de la República Dominicana en el Caribe y su infraestructura logística de clase mundial.

El país tiene la tercera mejor conectividad marítima del mundo y en la región es el séptimo puerto marítimo multimodal más grande de América Latina, lo que significa que los productos pueden llegar a la costa este de Estados Unidos en tres o cuatro días.

República Dominicana ocupa el segundo lugar en América Latina en cuanto a Conectividad internacional por transporte aéreo, con vuelos que llegan a lugares de producción de semiconductores de EEUU en el noreste, el medio oeste y el sur.

El país también disfruta de la mayor conectividad a Internet del mundo; en parte, debido a que alberga NAP del Caribe, uno de los accesos a redes más importantes (NAP) en América Latina y uno de los 220 NAP ubicados en 26 países a nivel global.

Energía limpia en aumento

El país tradicionalmente ha dependido de combustibles fósiles importados para obtener energía, pero ahora la generación de energía limpia representa el 18,1 por ciento del suministro energético del país.

Los fabricantes de las zonas francas enfatizan que reciben energía de fuentes duales e indican que los cortes de energía ahora son poco comunes.

500 "factores discretos"

Los países han pasado de ser “fijadores de precios” a “tomadores de precios” en su intento por atraer servicios móviles a nivel global, la inversión en la industria de tecnología avanzada.

De hecho, los principales fabricantes de semiconductores pueden considerar como hasta 500 factores discretos, que van desde el talento, los impuestos, el comercio y la tecnología de los países y el estado de su acontecer político, hasta las tasas laborales y las leyes y políticas aduaneras. Todo ello, a la hora de evaluar dónde situar inversiones fabulosas o ATP.

“Burocracia Cero”

En otras palabras, la facilidad y la certeza de hacer negocios en un país son muy importantes y en este sentido la República Dominicana ha trabajado para avanzar, particularmente a través de su “Burocracia Cero”.

Su Programa (“Burocracia Cero”), establecido mediante Decreto N° 640-20, que busca potenciar la gestión pública eficiencia de la administración a través de marcos regulatorios claros y apropiados.

A la fecha, 315 trámites de 63 instituciones gubernamentales se han simplificado o reformado. Por ejemplo, la Ley No. 167-21 busca promover la innovación mediante la aplicación de herramientas de política regulatoria que ayuden a informar el proceso de formulación de políticas con análisis basados ​​en evidencia, con el objetivo de elevar la calidad de las políticas y la legislación.

De 2019 a 2022, el puntaje de República Dominicana en la “Efectividad Gubernamental” del Banco Mundial
indicador aumentó del 38,1 al 50 por ciento

La República Dominicana también ha trabajado arduamente para mejorar la calidad de su entorno aduanero.

Una iniciativa emblemática ha sido el Programa de Liquidación de 24 Horas, también llamado Despacho 24h (o D24H), que busca liberar los contenedores en un plazo de 24 horas. Hasta la fecha, el programa ha despachado más de 50.000 contenedores en 24 horas o menos, beneficiando a más de 6.700 importadores.

Otro programa crítico para los exportadores del República Dominicana es Exporta Más (o Export +), a través de la cual las empresas participantes pueden exportar sin un proceso de inspección física ya que impera en formato totalmente digital, eliminando así la necesidad de documentos en papel, lo que disminuyen el tiempo y los costos asociados con la exportación.

Más de 250 empresas están inscritas en el Programa Exporta Más, en el que las empresas participantes realizan más de 177.000 declaraciones de exportación. Este programa cubre ahora el 58 por ciento de las exportaciones totales del país.

Fuerza laboral calificada

A pesar de estas fortalezas, si la República Dominicana quiere ascender en la cadena de valor de la electrónica avanzada, especialmente en su fabricación, tendrá que ser capaz de educar y desplegar una fuerza laboral calificada con las habilidades necesarias para competir en la fabricación de electrónica avanzada.

En este caso, un actor crucial será el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), que ya cuenta con 245 centros operativos a nivel nacional, a través de los cuales ofrece un total de 920 cursos técnicos, de los cuales 86 en electricidad y electrónica, 36 en TIC y 104 en la fabricación, instalación y mantenimiento de maquinaria y equipo.

Las empresas financian INFOTEP aportando el 1 por ciento de sus nóminas mensuales. INFOTEP está activo en prácticamente todas las zonas francas del país y los fabricantes informaron que trabajan intensamente con este instituto para desarrollar cursos de educación técnica personalizados, como en microelectrónica, precisión en soldadura y uso de robótica y otras tecnologías de automatización de la “Industria 4.0”

Otros actores importantes en el ecosistema de educación técnica de la República Dominicana incluyen el
Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), institución técnica de educación superior fundada en el año 2000. El ITLA se especializa en capacitar a jóvenes dominicanos en campos como desarrollo de software, redes de información, multimedia, mecatrónica, fabricación automatizada y seguridad informática.

El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) es considerado el instituto técnico líder del país, y  asimismo ofrece cursos extensos en campos como la ingeniería eléctrica y la mecánica.

En resumen, República Dominicana posee una sólida infraestructura de capacitación en educación técnica y ha demostrado capacidad para soportar una industria electrónica de alta tecnología, industria manufacturera y posee los activos del ecosistema necesarios: infraestructura física y digital,
instituciones de educación técnica para apoyar una fuerza laboral capacitada en microelectrónica, entorno regulatorio, etc., necesarios para respaldar sus aspiraciones de competir en la fabricación de semiconductores ATP y PCB.

República Dominicana debe ser considerada un candidato principal para inversiones greenfield y nearshore en estos sectores.

ITSI del Departamento de Estado

La República Dominicana también debería ser considerada un candidato destacado como país receptor de financiación del Programa Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica del Departamento de Estado de EEUU (ITSI), que busca mejorar y garantizar la seguridad de la cadena de suministro de semiconductores y diversificación y promover el desarrollo y la adopción de telecomunicaciones seguras y confiables.

La República Dominicana tiene una historia de fabricación competitiva de PCB, aunque perdió su liderazgo
productor, Power One, a manos de China, hace algunos años. No obstante, el país caribeño ofrece un entorno atractivo para los semiconductores, actividad de ATP, y esto debería verse como una inversión “nueva” para el país.

El informe final de ITIF explora la competitividad potencial de la República Dominicana en estos sectores, pero sin duda, este país debería ser visto como un contendiente para la inversión en Estados Unidos en países de importancia crítica y en sectores importantes.