El recién nombrado comandante general del Ejército de la República Dominicana, el mayor general Jorge Camino Pérez, declaró que la seguridad fronteriza seguirá siendo una prioridad en su gestión y ha confirmado que la situación actual es de calma.

Durante una inspección realizada el martes, el oficial general se pronunció sobre las tareas las diversas unidades militares ubicadas en la frontera. El propósito de esta visita fue verificar la correcta ejecución de las misiones encomendadas a la institución en esa zona de la frontera terrestre.

El recorrido militar abarcó un amplio territorio, desde la provincia de Pedernales en el extremo suroeste hasta Dajabón en el noroeste de la República Dominicana. Estas áreas están entre la de mayor concentración de unidades del Ejército Dominicano.

En su recorrido, el mayor general Camino Pérez visitó la sede de la 5.ª Brigada de Infantería en Barahona, el 16.º Batallón de Infantería en la Fortaleza Enriquillo en Pedernales, la Fortaleza El Rodeo, hogar del 14.º Batallón de Infantería en Jimaní, provincia  Independencia. También inspeccionó las instalaciones del 11.º Batallón de Infantería en la Fortaleza La Estrelleta en Elías Piña y el 10.º Batallón de Infantería en la Fortaleza Beller en Dajabón.

En los últimos tres años, la frontera ha experimentado momentos de tensión debido a la violencia originada en Haití por bandas armadas que controlan importantes áreas de Puerto Príncipe, la capital, y varias comunidades rurales, algunas cercanas a la frontera con República Dominicana. Esto ha llevado a un reforzamiento de las unidades militares del Ejército en la región.

Camino Pérez resaltó el compromiso del presidente Luis Abinader con la seguridad fronteriza, enfatizando que actualmente reina la tranquilidad y que el Ejército asegura su continuidad.

En ese marco, el primer mandatario ha implementado un programa de equipamiento y mejoramiento de infraestructuras militares para asegurar la seguridad en la frontera con Haití.

Esto incluye la adquisición y distribución de vehículos blindados, helicópteros, drones de vigilancia, sistemas de comunicaciones avanzados, equipo de protección personal para los soldados, camiones antimotines y para el transporte de tropas, entre otros vehículos de uso militar.

En relación con las infraestructuras militares fronterizas, Abinader inició un extenso programa de adecuación y remodelación de las instalaciones del Ejército distribuidas a lo largo de la frontera, que aún no ha concluido.