El neoyorquino diario Yonkers Times recurrió al “ayúdanos a resolver este misterio, envíanos un correo electrónico a news@yonkerstimes.com” si sabes qué pasó realmente con los misioneros estadounidenses secuestrados en Haití.
Tuvo éxito y recibió de una tal Emma y de otra tal Anna una versión no oficial de lo sucedido que desmiente el manido “lograron fugarse” y colorín colorado volvieron sanos, salvos y felices a EEUU.
Sobre Emma, Yonkers Times dijo que “después de una larga entrevista telefónica, determinamos que esta fuente tenía conocimiento directo y detallado sobre lo que sucedió durante noviembre y diciembre en Haití, con base en detalles que nunca se han publicado. Algunos de estos datos los compartiremos con usted y no los encontrará en ningún otro lugar”.
Esto lo afirmó bajo el titular Surgen nuevos detalles sobre los rehenes cristianos. Fueron liberados gracias al pago de un rescate.
Las dos conclusiones más importantes de esta versión son que los rehenes fueron liberados por sus captores y no escaparon. Y que se pagó un rescate por su libertad.
“Este fue un proceso largo y tortuoso, y sucedieron varias cosas salvajes durante las 8 semanas”, dijo nuestra fuente a quien llamaremos Emma. “A través de intermediarios con una larga trayectoria de trabajo en Haití, se estableció contacto y se inició un diálogo con la banda 400 Mawozo que retuvo a los rehenes. Se negoció y pagó un rescate para asegurar su liberación".
Tras esta introducción, y el obligado antecedente de que el secuestro de estos misioneros de Christian Aid Ministries (CAM) se produjo el 16 de octubre, el diario recuerda que dos rehenes fueron liberados el 20 de noviembre y otros tres el 5 de diciembre, entre ellos un niño, una adolescente y su madre, que se vio obligada a dejar atrás a dos de sus hijos. Finalmente, CAM hizo el anuncio el 16 de diciembre de que los 12 rehenes restantes estaban de regreso en los EEUU.
Una puerta parcialmente abierta
“Si bien muchos creen que los rehenes escaparon, en realidad se les permitió irse saliendo por una puerta parcialmente abierta cuyo guardián se fue, dejándolos libres para irse. A cualquier haitiano que pudiera haberlos visto en su largo camino hacia la libertad se le indicó que los dejara solos… Otros guardias estaban allí y vieron todo y los dejaron irse. Otro de nuestros lectores (Anna) nos envió un correo electrónico diciendo que el FBI estaba monitoreando de cerca la situación sobre el terreno en Haití", añadió el diario.
“Los misioneros prosiguió- vieron aviones dando vueltas por encima de donde estaban retenidos. Estos aviones eran presencia del FBI vigilando la situación. Los misioneros confirmaron que eran del FBI después del hecho”, escribió Anna.
Un buen samaritano, un donante privado
Emma complementó: “El rescate que se pagó no vino del gobierno de Estados Unidos, ni de CAM, provino de un buen samaritano, un donante privado estadounidense que quería ayudar y no conocía a los rehenes ni a la iglesia”.
Durante el cautiverio se filtró que se pidió un rescate de US$ 1 millón por rehén y "Emma dijo que después de que se llevaron a cabo las negociaciones sobre el precio del rescate, el Buen Samaritano dio casi todo lo que se pidió".
Asimismo da cuenta de que "hubo discusiones" sobre llevar adelante una operación militar de rescate, pero finalmente se optó por "la fuga", aunque, según Emma, "la mayoría de las personas que conocen la situación en Haití nunca creyeron en la narrativa de que los rehenes escaparon. Esa no es la forma en que suceden las cosas en Haití, y si hubieran escapado, alguien se habría puesto en contacto con la pandilla antes de que llegaran a un lugar seguro. Esta banda no trata de matar rehenes. Dirigen esto como un negocio y estaban tratando de realizar la transacción".
Nota del editor de Yonkers Times: "Hemos recibido numerosos correos electrónicos de lectores que proponen que los rehenes fueron liberados por un acto de Dios y así escaparon. Lo diría de otra manera. Quizás Dios intervino en su favor y tocó el corazón del Buen Samaritano que pagó el rescate. Es una buena noticia que todos hayan sido liberados y estén en casa. Y es una clásica historia navideña".