Falleció en la tarde de este lunes el doctor Antonio Lockward Artiles, conocido intelectual, jurista y académico de dilatada vida pública.
Sus deudos convocan para mañana martes la exposición de su foto, sin cuerpo presente, entre el mediodía y las 5:00 de la tarde, en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, en el marco del protocolo correspondiente a los decesos por COVID-19.
Abogado, escritor y académico universitario, Lockward Artiles nació en Santo Domingo en 1943.
Cursó estudios en Francia e Israel y entre 1955 y 1960 cursó estudios en el Seminario Santo Tomás de Aquino, pero no completó el grado sacerdotal al involucrarse en labores conspirativas contra la dictadura trujillista, lo que le llevó a la persecución y torturas en la ergástula de la 40.
En plena dictadura ingresó al Movimiento Popular Dominicano (MPD) y fue el primer secretario general de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) tras la caída de la dictadura y uno de los líderes del fuerte movimiento de reforma universitaria que tuvo cuyos frutos esenciales fueron autonomía y el fuero de la UASD.
El doctor Antonio Lockward Artiles también ocupó la secretaría general de la Junta Central Electoral (JCE)
Lockward Artiles, el intelectual
En el plano de las letras, merece este gran dominicano una mención especial.
Lockward Artiles cultivó la alquimia de las letras desde su adolescencia. Fue narrador y ensayista y en período de la posguerra jugó un importante papel como promotor cultural regenteando grupos literarios icónicos, como El Puño y La Isla, que servirían de escenario de promoción no solo a él sino también a escritores de la prosapia de René del Risco Bermúdez, Marcio Veloz Maggiolo, Enriquillo Sánchez, Jimmy Sierra, Mateo Morrison, Andrés L. Mateo, Enrique Eusebio y otros.
“Hotel Cosmo” es su novela más conocida y uno de sus cuentos fue parte de la antología narrativa “Bordeando el Río”, en que también intervienen Jimmy Sierra y Fernando Sánchez Martínez.
Otras de sus obras fueron “Espíritu intranquilo”, “Los poemas del Ferrocarril Central”, “Se me muere Rebeca”, “Yo canto al tanque de lastre del Regina Express”, “Prisioneros del Claustro”, “Romper el Cerco”, “Antología de Juan Sánchez Lamouth” y el ensayo “Haitianos y Cocolos en la Literatura Dominicana”.
Ha fallecido un gran dominicano. Me inclino reverente ante sus restos y su legado.