Este viernes, los residentes de la ciudad conocida como La Gran Manzana fueron sorprendidos por un seísmo de 4.8 grados en la escala de Richter, pero con epicentro en el estado de Nueva Jersey, en el municipio de Tewksbury.
Según los primeros informes oficiales, no hay daños estructurales ni heridos reportados por el momento.
El sismo, ocurrido a las 10:23 de la mañana de hoy, se suma a los 24 temblores de distintas magnitudes registrados en la ciudad en los últimos 96 días, según datos compartidos por el centro geológico de Estados Unidos (USGS).
Aunque no hay pánico en las calles del bajo Manhattan, pero sí sorpresa y preocupación en los residentes neoyorkinos que sintieron la fuerte vibración.
También se teme que se produzca una réplica de mayores consecuencias.
Residentes de los condados Bronx, Queens, Brooklyn, Manhattan, y Staten Island continúan reportando haber sentido la sacudida.
En los estados como Nueva Jersey y Pensilvania, el movimiento telúrico fue también fuerte según los primeros reportes de los residentes en esas áreas.
Aunque se estima que, por la dura contextura del suelo rocoso, es difícil que un sismo en Nueva York pueda crear una catástrofe de envergadura, el impacto negativo dependerá de la magnitud con que se produzca, en especial, al considerar que la mayoría de las edificaciones sobrepasan los 100 años de construcción.
Las autoridades de Nueva York están enviando mensajes de alerta a la población a través del sistema de comunicación masiva a través de los teléfonos celulares.