Yale School of Management (Escuela de Administración de Yale) contabiliza cerca de 300 las grandes marcas occidentales que se han retirado de Rusia en protesta a la invasión a Ucrania ordenada por el presidente Vladimir Putin, según la lista que confeccionó y que actualiza para identificarlas plenamente, al igual que lo hace con aquellas que siguen "operando sin inmutarse".
"En los días transcurridos desde que publicamos inicialmente nuestra lista, muchas de las empresas que se vieron en ellas bajo la clasificación "aún permanecen" o "permanecen con reducciones" respondieron a la reacción negativa del público y decidieron retirarse, y estamos revisando continuamente nuestra lista para reflejar estas decisiones a medida que se van tomando", declaró Jeffrey Sonnenfeld, decano asociado sénior de Estudios de Liderazgo de la Escuela de Administración de Yale.
Los catedráticos de Yale se han mantendio activos, adicionalmente, dando entrevistas de prensa para argumentar el por qué de este listado y sus clasificaciones. Sonnenfeld, por ejemplo, primero dijo que era "decepcionante que McDonald’s haya decidido mantener las operaciones normales" en Rusia, tras lo cual hoy mismo la compañía de "comida chatarra" optó por anunciar su salida del país invasor.
Apple y Chanel estuvieron entre las primeras que lo hicieron y FedEx y ExxonMobil entre las últimas. Las tiendas de Prada también ya han cerrado, TikTok ha suspendido sus operaciones, Rolls-Royce, Toyota y Volkswagen han dejado de enviar vehículos a Rusia y así, suma y suma.
Sonnenfeld, que fundó la organización sin ánimo de lucro Chief Executive Leadership Institute, comentó que ha recibido llamadas de nerviosos directores generales de empresas que no se ven en la lista con la "clasificación correcta".
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La lista sobre el éxodo corporativo de Rusia es actualizada diariamente por Jeffrey Sonnenfeld y su equipo de investigación en el Instituto de Liderazgo Ejecutivo de Yale, que se alza frente a los CEO y consejeros delegados de las compañías con todo el poder de quienes buscar evitar aparecer como las empresas que permanecen en Rusia y, además, con una "exposición significativa".
Desmoronamiento de la economía rusa y de la imagen de Putin
The Washington Post destacó recientemente la idea de este listado así como su contribución a que "el desmoronamiento de la economía rusa" haya "destrozado la imagen que el presidente Vladimir Putin había creado, presentándose como un líder todopoderoso con las cosas bajo control".
En el mismo The Washington Post se lee que, "aunque algunas empresas podrían argumentar que salir de Rusia perjudica a los empleados de ese país que están alejados de la decisión de Putin, Sonnenfeld afirmó que la idea no es minimizar el dolor" que está padeciendo el pueblo de Ucrania ni el que padecerá el pueblo ruso con un colapso económico ruso.
Coca-Cola y Pepsi también se van
Coca-Cola anunció este martes la suspensión de sus negocios en Rusia, siguiendo la estela de una larga lista de multinacionales que han decidido dejar el país en respuesta a la invasión de Ucrania.
En un breve comunicado, el gigante de los refrescos dijo que seguirá vigilando y evaluando la situación a medida que evolucionen las circunstancias.
"Nuestros corazones están con la gente que está sufriendo los horribles efectos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania", señaló la compañía con sede en Atlanta (Georgia, EEUU).
La decisión de Coca-Cola se conoce en el mismo día en que otros símbolos del capitalismo estadounidense como McDonald’s y Starbucks han anunciado también que suspenden sus operaciones en Rusia.
El gran competidor de Coca-Cola, PepsiCo, también estuvo explorando opciones con su importante negocio en Rusia en respuesta a los repetidos llamamientos a empresas de EEUU para que abandonen el país y finalmente lo anunció también este martes, pero no completamente.
Suspenderá la venta de Pepsi, 7Up y otros refrescos en Rusia, donde también paralizará sus inversiones y su publicidad, todo en respuesta a la invasión de Ucrania, pero no detendrá todas sus actividades y seguirá suministrando algunos productos, que incluyen leche, lácteos y comida para bebés, artículos que considera esenciales para muchos rusos.
La decisión la dio a conocer el consejero delegado, Ramon Laguarta, en un mensaje a sus empleados hecho público por la propia empresa.
"Llevamos operando en Rusia durante más de 60 años y tenemos un lugar en muchos hogares rusos. Pepsi-Cola entró al mercado en lo alto de la Guerra Fría y ayudó a crear un terreno común entre Estados Unidos y la Unión Soviética", escribió Laguarta, que defendió que la situación no podía continuar sin cambios "dados los horribles acontecimientos" en Ucrania.
Según dijo, se suspenderán las ventas de Pepsi-Cola y de otras marcas globales de refrescos como 7Up y Mirinda, al tiempo que se paran las inversiones de capital y todas las actividades de publicidad y promoción en Rusia.
Mientras, Laguarta señaló que como empresa de alimentación y bebidas, PepsiCo debe "ser fiel al aspecto humanitario" de su negocio y continuar ofreciendo otros productos en Rusia que son esenciales.
"Al continuar operando también seguiremos apoyando el sustento de nuestros 20.000 empleados rusos y de los 40.000 trabajadores agrícolas rusos en nuestra cadena de suministro", apuntó.
Mientras, la empresa dijo que también ha suspendido operaciones en Ucrania para permitir a sus trabajadores buscar lugares seguros para ellos y sus familias y que está dando ayuda para los refugiados que han escapado a países vecinos.
La decisión de PepsiCo se conoció poco después de que Coca-Cola anunció la suspensión de todo su negocio en Rusia, que es uno de los mercados donde está por detrás de su gran competidor.