Esta es la primera parte del reportaje: "Justicia y Prensa: encontrando el equilibrio entre el derecho a saber y el derecho a un juicio justo"

“La libertad de expresión es la base de los derechos humanos, la raíz de la naturaleza humana y la madre de la verdad. Matar la libertad de expresión es insultar los derechos humanos, es reprimir la naturaleza humana y suprimir la verdad”. Así la describió Liu Xiaobo, defensor de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz en 2010.

En la Constitución de la República Dominicana se indica que la libertad de expresión e información es uno de los derechos civiles y políticos, razón por la cual el artículo 49 expresa que “toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, ideas y opiniones, por cualquier medio, sin que pueda establecerse censura previa”.

A nivel global, en ese mismo orden, el 2 de mayo del 2023, al conmemorarse el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, subrayó: "La libertad de prensa es el cimiento sobre el que se sustentan la democracia y la justicia. Gracias a ella, disponemos de todos los datos que necesitamos para formar una opinión e interpelar al poder con la verdad”.

Según el estudio realizado por el Observatorio Comunicación y Democracia (OCD), los medios de comunicación de la República Dominicana gozan de una gran transparencia por su apego a la verdad, credibilidad, responsabilidad y a la rendición de cuentas.

Por lo antes mencionado, a nadie sorprende que en República Dominicana se vean transmisiones de audiencias judiciales, más en los casos por corrupción, permitiendo con este libre acceso -no solo a la prensa, sino a la población- que se conozca en detalle cómo se lleva adelante un juicio judicial, las partes que lo integran, y así garantizar el derecho a la información y a tener de primera mano la versión de ellos.

Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, ha insistido en la necesidad de garantizar que los medios de comunicación independientes sigan funcionando y a la par alerta de que su viabilidad está en riesgo debido a los cambios resultantes de la revolución digital en la forma de producir y difundir la información.

En el país, cabe recordar la audiencia de solicitud de medida de coerción contra los implicados del caso de corrupción Coral del 14 de diciembre del 2021, cuando el señalado mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez explicó con lujo de detalles el supuesto modus operandi del entramado y lo hizo precisamente durante una transmisión de esta vista en tiempo real.

En el Poder Judicial dominicano se ha visto una transformación en la que se evidencia que cada vez más la justicia está en contacto con las personas y así lo ha destacado en reiteradas ocasiones el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina Peña.

También se ha felicitado porque esta justicia está al alcance de la población y sus responsables trabajan de manera transparente y sin mora.

Otra herramienta utilizada en los procesos judiciales fue la virtual. Se inauguró con la llegada de la pandemia global de la COVID-19, a inicios del 2020.

Tras ser declarado el primer estado de emergencia, el Poder Judicial se vio en la necesidad de estructurar un protocolo para la continuidad del servicio judicial y finalmente se plasmó en la Resolución 007-2020.

Es en este documento en el que se ha amparado la Suprema Corte de Justicia y todo el Poder Judicial para implementar las audiencias virtuales y desarrollar herramientas TIC en su atención a los usuarios, adaptándose con rapidez a los cambios.