Según el Miami Herald, la mayoría de los miembros del Consejo Presidencial que gobierna en Haití decidieron la destitución de la ministra de Relaciones Exteriores, Dominique Dupuy, por su posición de dureza contra la política dominicana de deportar semanalmente a 10 mil haitianos.
La decisión no ha sido acatada por el primer ministro, Garry Conille, lo que está desencadenando un enfrentamiento más en el seno del Consejo, según el reporte periodístico de autoría de Jacqueline Charles en el diario del estado de Florida.
Una traducción libre de la nota de este medio de prensa de EEUU:
Las delicadas relaciones de Haití con República Dominicana están provocando tensiones dentro del gobierno, y miembros del Consejo Presidencial gobernante exigen la destitución de la ministro de Relaciones Exteriores del país, Dominique Dupuy.
El martes, los miembros del Consejo Presidencial pidieron al primer ministro, Garry Conille, que la despidiera, diciendo que ya no confían en ella, por considerar que la postura de Dupuy hacia la República Dominicana por sus deportaciones masivas de haitianos es demasiado dura.
Posteriormente, los miembros del Consejo aprobaron una resolución para destituir a Dupuy de su cargo, pero Conille ha rechazado la solicitud, lo que ha dado lugar a un enfrentamiento con el Consejo Presidencial de Transición en lo que ha sido una relación incómoda.
El presidente del Consejo, Leslie Voltaire, dijo a Conille que la instancia tiene los votos necesarios y la autoridad para despedir a Dupuy.
Los miembros también advirtieron que no participarían en las reuniones del Consejo de Ministros del país hasta que ella se fuera, dijeron al Miami Herald dos fuentes familiarizadas con las discusiones.
Conille: resolución de condena a República Dominicana
Una reunión programada para este miércoles fue cancelada, pero Conille planea reunirse con su gabinete y pedirle que adopte una resolución que condene la decisión de la República Dominicana de deportar hasta 10.000 haitianos por semana como "xenófoba, racista y discriminatoria".
No está claro quién tiene la autoridad final para destituir a la canciller. Haití no tiene actualmente un Parlamento en funciones, que normalmente tiene la autoridad para destituir a ministros.
Para complicar la cuestión, las normas de procedimiento que rigen la transición han sido modificadas repetidamente para dar cabida a las diferentes mayorías en el Consejo Presidencial desde que se formó el 11 de marzo.
Durante la reunión del martes, según una fuente, Conille sacó una copia de la Constitución de Haití de 1987 y se la pasó a Voltaire. El primer ministro procedió entonces a citar la separación de poderes entre la Presidencia y su oficina, y le dijo a Voltaire y al resto de miembros del Consejo que no ve en qué sentido tienen derecho a despedir a uno de sus ministros y que él no haría tal cosa.
Conille dijo que Dupuy “ha hecho un trabajo increíble por Haití”. Luego enumeró algunos de sus logros recientes, entre ellos la adquisición de municiones y armas de Brasil para el Ejército haitiano, la persuasión de los Emiratos Árabes Unidos para que aumenten sus contribuciones para ayudar al país y sus recientes esfuerzos para conseguir apoyo internacional contra las deportaciones forzadas de haitianos por parte de la República Dominicana.
“Es muy querida y respetada”, dijo Conille, añadiendo que estaba muy contento con ella. El Consejo se negó a dar marcha atrás y Voltaire le dijo a Conille que “la decisión está tomada, no hay discusión. Hemos decidido” y también acusó a Dupuy de “traición”.
A Voltaire se sumaron en sus críticas tres miembros del Consejo que han sido acusados de corrupción en un reciente escándalo de sobornos. No estuvieron presentes en las discusiones Laurent Saint-Cyr , el representante del sector privado, ni el ex senador Edgard Leblanc Fils, el ex presidente del Consejo que se negó a participar en las reuniones después de criticar al panel por negarse a deshacerse de los miembros acusados de corrupción.
Se trata de la segunda vez que Voltaire ha intentado destituir a Dupuy desde su nombramiento hace cuatro meses.
Su primer intento se produjo poco después de la reunión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, durante la cual se le negó en dos ocasiones el acceso a las reuniones debido a que se retrasó la llegada de Leblanc.
Dupuy fue inicialmente elegida para integrar el Consejo Presidencial de Transición, integrado por nueve miembros, a principios de este año, pero retiró su nombre alegando amenazas contra ella y su familia. Esta vez, sin embargo, no muestra señales de renunciar a pesar de la presión.
Dupuy habla con el Miami Herald
"Es lamentable que en medio de una crisis humanitaria tan grave… el poder más alto del ejecutivo esté perdiendo el tiempo tratando de atacarme como miembro del gobierno sin ninguna razón oficial que me haya sido comunicada aún", dijo Dupuy al Miami Herald.
“Sigo abierta al diálogo y a la colaboración con todos y cada uno de los funcionarios en esta transición para que tengamos éxito en beneficio del pueblo haitiano”, dijo la funcionaria el martes por la noche mientras viajaba de regreso a Puerto Príncipe desde una reunión en París.
“Siempre estaré en la primera línea de cualquier esfuerzo que tenga como prioridad el interés del pueblo haitiano”.
Ni Voltaire ni un asistente de Conille respondieron a una solicitud de comentarios del Herald.
"Limpieza étnica”
La semana pasada, Dupuy convocó una reunión de emergencia del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que el representante de Haití acusó a la República Dominicana de emplear “una estrategia de limpieza étnica”.
Aunque algunos han aplaudido la postura, otros se sienten incómodos. También está la cuestión de si la política exterior de Haití debe estar en manos del primer ministro o de la Presidencia.
Después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores emitiera un memorando interno destinado a servir de punto de discusión para los diplomáticos de Haití sobre la postura del gobierno respecto a la política de deportaciones del gobierno dominicano, Voltaire emitió su propio memorando en nombre del Consejo Presidencial a los embajadores extranjeros en Puerto Príncipe.
El memorando del Ministerio, firmado por su director general y distribuido en las embajadas y consulados de Haití, señala que “el Estado haitiano condena enérgicamente la deportación masiva y las violaciones deshumanizadoras de los derechos de decenas de miles de inmigrantes haitianos por parte de las autoridades dominicanas”.
El que Voltaire publicó cinco días después adoptó un tono más suave al exponer las tensiones y comenzar describiendo las relaciones entre los dos vecinos que comparten la isla La Española como “ya muy complejas y difíciles”.