La familia Montero, en colaboración con la Fundación Unidos por Siempre, organizó una jornada de donaciones en El Cercado, San Juan, para apoyar a estudiantes de escasos recursos y contribuir al desarrollo comunitario.
Durante el evento, en la Escuela Caonabo, se entregaron 60 mochilas equipadas con útiles escolares, como cuadernos, lápices y sacapuntas. Además, se ofrecieron meriendas a los asistentes y se reconoció la dedicación de estudiantes y docentes.
Rafaelina Montero destacó el papel fundamental de los maestros en la educación y alentó a los estudiantes a fortalecer su relación con ellos para mejorar su aprendizaje.
Por su parte, Daysi Montero expresó su emoción por regresar a su comunidad natal y manifestó preocupación por el deterioro del techado deportivo local, calificándolo de "abandonado".
Hizo un llamado a las autoridades para invertir en infraestructuras deportivas, subrayando que el deporte es clave para prevenir problemas sociales.
Además, se donaron ropa, calzado y artículos deportivos a la iglesia local. Entre los artículos se incluyeron pelotas de baloncesto, fútbol y tenis, así como mallas y chaquetas deportivas. También se distribuyeron 25 raciones de alimentos a familias necesitadas.
Gregorio Montero elogió el espíritu emprendedor de los estudiantes del liceo de El Cercado y pidió al Gobierno mejorar el estado del polideportivo local.