Este jueves 28 de noviembre se celebra en Estados Unidos y Canadá el Día de Acción de Gracias, una festividad que, aunque no muchos sabían, fue establecida en República Dominicana por ley desde 1962.

El Consejo de Estado promulgó la Ley 6038 el 18 de septiembre de 1962, designando el cuarto jueves de noviembre como el "Día Nacional de Acción de Gracias y Oraciones".

Pero, ¿en qué consiste esta conmemoración que ha ido ganando espacio entre diferentes grupos de la sociedad dominicana, en la que, fundamentalmente, la gastronomía típica de la fiesta, es la reina, establecida por ley en nuestro país?

Antes de pasar a la disposición legal, es necesario saber cuál es el origen de esta celebración.

Origen del "Día del Pavo"

Llamado coloquialmente como el "Día del Pavo" debido a la tradición de preparar pavo como el plato principal, el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) tiene su origen en las celebraciones de los primeros colonos europeos en América del Norte. La festividad se remonta a 1621, cuando los peregrinos que habían llegado a Plymouth, en lo que hoy es Massachusetts, compartieron un banquete con los pueblos Wampanoag. Esta comida fue una forma de dar gracias por la cosecha abundante tras un año difícil en el que muchos colonos habían fallecido debido al hambre y las enfermedades.

El evento fue una mezcla de tradiciones europeas, que incluían festivales de cosecha, y las prácticas de los pueblos indígenas, que también celebraban la gratitud por la naturaleza y la abundancia. Aunque este encuentro inicial no era un día festivo oficial, se considera un precursor de la tradición moderna.

En 1863, durante la Guerra Civil de Estados Unidos, el presidente Abraham Lincoln proclamó el último jueves de noviembre como un día nacional de acción de gracias, buscando unir al país en medio del conflicto. Desde entonces, la fecha se ha mantenido como una festividad anual en Estados Unidos, evolucionando para incluir reuniones familiares, cenas con pavo y un espíritu de gratitud.

La (olvidada) disposición legal

Para iniciar, esta celebración nacional está fundamentada en el reconocimiento del deber de la ciudadanía de expresar gratitud por los beneficios recibidos, según establece el texto legal.

Los Secretarios de Estado de Interior y Policía, así como de Educación, Bellas Artes y Cultos, son los responsables de hacer cumplir esta disposición legal que fue firmada por el entonces presidente Rafael F. Bonnelly.

La ley reconoce la importancia de la fe católica en la identidad nacional dominicana y se alinea con celebraciones similares en otros países de América, incluyendo Argentina, Brasil, Cuba y Estados Unidos.

Ley 6938