Devotos del gagá, una tradición cultural y religiosa que mezcla catolicismo y vudú, salieron este viernes en masa a festejar en varios puntos de República Dominicana, pese a la polémica que generó la decisión de una ciudad del país de prohibir este ritual creado por los negros que trabajan en las plantaciones azucareras.
Una de las procesiones que resultó bastante concurrida fue la que partió de Hato Mayor, en el este del país, cuyos participantes recorrieron decenas de kilómetros para festejar este ritual, donde la música, los colores vistosos y el alcohol van de la mano.
A la peregrinación se fueron uniendo seguidores tras seguidores, vigilados de cerca por agentes de la Policía, que obligaban a los organizadores del ritual a bajar la música cuando pasaban frente a una iglesia evangélica o católica.
Uno de los líderes de este gagá es Rafael Emilio 'El brujo', quien destacó en declaraciones a Efe la importancia de esta festividad para la cultura dominicana, ya que se trata de "una tradición".
QUÉ ES EL GAGA Y SU CELEBRACIÓN
El gagá comprende una serie de rituales de contenido religioso, acompañados de música y danza, que se celebran en Semana Santa y que tuvieron origen en la música rará traída por los inmigrantes haitianos que trabajaban en los cañaverales del este dominicano.
El ceremonial se inicia la noche del Jueves Santo con el levantamiento de la silla, ritual consistente en la reconfirmación de los compromisos o promesas de los participantes, adquiridos por periodos de tres a siete años.
Tras otros rituales, se inician los recorridos fuera del batey o barrio donde se ubica el tabernáculo ceremonial, al que se vuelve en la medianoche del Domingo de Resurrección.
"Es una devoción, es parte de nuestro origen", afirmó Emilio, quien criticó una reciente medida adoptada por autoridades de San Pedro de Macorís, en el este, que limitó dicha actividad a la zona rural y a los ingenios azucareros, conocidos como bateyes.
POLÉMICA TRAS LA PROHIBICIÓN
La decisión fue adoptada por el Consejo Provincial de San Pedro de Macorís por motivos de seguridad ya que, según se dijo a Efe desde el Ayuntamiento, ha habido episodios de violencia entre participantes y gagás contrarios.
Grupos culturales vienen denunciado desde hace un tiempo la intención de autoridades oficiales de prohibir esta actividad, pese a que forma parte de la diversidad cultural dominicana.
Ante la decisión adoptada en San Pedro de Macorís, el Ministerio de Cultura exhortó a que se permita la celebración "de todas las manifestaciones culturales autóctonas, sin distinción de clase social o religión, pues es deber de todo Gobierno promover y proteger la cultura de los pueblos".
A través de un comunicado, dicha cartera señaló que "el gagá es una manifestación musical y danzarina, con un componente religioso, cuya principal celebración tiene lugar durante el periodo de Semana Santa y, además, está amparada por la Constitución del país".