El activista ambiental Eduardo Acevedo denunció que, en la madrugada de este miércoles, la empresa minera Barrick Pueblo Viejo, en conjunto con miembros policiales, irrumpió en seis comunidades donde está ubicada la presa de cola de la mina, en el municipio de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.

Acevedo aseguró que las autoridades utilizaron bombas lacrimógenas y dispararon perdigones contra los residentes, resultando siete personas heridas y varias detenidas.

Según el activista, esta acción es parte de las tensiones que persisten entre la empresa, el gobierno y los habitantes de las comunidades afectadas, quienes exigen acuerdos claros sobre las reubicaciones y compensaciones económicas para permitir la continuidad de la actividad minera.

El gobierno y Barrick no se han puesto de acuerdo sobre cuántas personas deben ser reubicadas ni en los precios de sus bienes. Esa es la razón por la cual los trabajos para la construcción de una segunda presa de cola han sido detenidos, explicó Acevedo.

El ambientalista también denunció que esta es la segunda ocasión en la que la empresa minera intenta ingresar a las comunidades con un contingente militar, una situación que calificó como un abuso de poder.

Además, hizo un llamado al presidente Luis Abinader y al ministro de Energía y Minas para que intervengan y encuentren una solución justa para las familias afectadas.

“La falta de respuesta de los gobiernos frente a esta problemática es inaceptable. Pedimos que las autoridades actúen con responsabilidad y transparencia para garantizar los derechos de las comunidades”, concluyó Acevedo.

Hasta el momento, ni Barrick Pueblo Viejo ni las autoridades gubernamentales han emitido declaraciones sobre lo sucedido.