El presidente Luis Abinader adelantó este lunes que este martes, durante su participación en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, hablará sobre el deterioro de la crisis en Haití e insistirá en el despliegue de la prometida misión para ayudar a pacificar el país vecino.
Durante su rueda de prensa de los lunes en el Palacio Nacional de Santo Domingo, Abinader explicó que acudirá a la cita en respuesta a una invitación de su colega de Guyana, Mohamed Irfaan Alí, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad de la ONU.
Abinader, que viajará hoy mismo a Nueva York, insistirá sobre la necesidad del pronto despliegue de la misión multinacional que Kenia se ha ofrecido a liderar para ayudar a Haití a combatir las bandas armadas, pero que quedó en suspenso después de que el Tribunal Superior de Nairobi suspendiera el envío de mil policiales a la nación caribeña.
El presidente dominicano dijo que la situación, "más que un tema legal", es un asunto de financiamiento ya que Kenia "no es un país rico" para disponer de todos los recursos que requiere la misión.
El jefe de Estado ha advertido en varios escenarios sobre las repercusiones que tiene en República Dominicana la crisis en Haití, inmerso en una crisis profunda, con grupos armados que controlan Puerto Príncipe y otras partes del país y que son responsables de miles de asesinatos, secuestros y otros delitos.
806 personas que no estaban involucradas
La semana pasada, Naciones Unidas aseguró que la violencia creció en enero en Haití a niveles no vistos en más de dos años, un mes en el que al menos 806 personas que no estaban involucradas en los enfrentamientos entre pandillas fueron asesinadas, heridas o secuestradas.
Además, unos 300 miembros de bandas resultaron heridos, con lo que el número total de personas afectadas superó las 1.100, más del triple que en enero del año pasado.
Esta situación de violencia ha llevado a que más de 300 mil personas se hayan convertido en desplazadas en Haití, tras abandonar sus hogares y refugiarse en un abanico de lugares en los que viven en condiciones infrahumanas.
Centenares de desplazados huyen de la guerra entre bandas
Centenares de habitantes de Cite-Soleil, en el norte de la capital de Haití, se vieron obligados este lunes a huir de sus barrios, debido a la creciente guerra entre bandas que se disputan el territorio.
Desde hace unos días, el grupo armado de Chen Mechan, miembro de la coalición G9, y el grupo de Ti Gabriel, de la coalición GPEP, se enfrentan para conquistar más territorio en Puerto Príncipe.
En el transcurso de estos choques se ha informado de unos tres muertos y varios heridos, mientras muchas casas han sido incendiadas, lo que ha obligado a la gente a refugiarse en las plazas públicas de las calles, donde viven en condiciones inhumanas, sin servicios básicos como agua, electricidad y atención sanitaria.
Durante muchos años, la comuna de Cite-Soleil ha sido presa de intensos conflictos armados, que han causado decenas de muertos, numerosos heridos y centenares de desplazados.
Haití atraviesa una aguda crisis política, económica y social, a la que se suma la extrema violencia a manos de las bandas armadas que controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas y que cometen matanzas, violaciones, secuestros, ataques y otros delitos que han llevado a miles de personas a abandonar sus casas y convertirse en desplazados internos o huir del país.
De acuerdo con la ONU, la violencia creció en enero en Haití a niveles no vistos en más de dos años, un mes en el que al menos 806 personas que no estaban involucradas en los enfrentamientos entre pandillas fueron asesinadas, lesionadas o secuestradas, aparte de los 300 miembros de bandas que resultaron heridos, con lo que el número total de personas afectadas ascendió a 1.108, más del triple que en enero de 2023.
Además más de 313.000 personas se encuentran desplazadas internas en el país, según datos publicados en enero por la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), de las cuales más del 60 % tuvieron que huir durante 2023, ilustrando el deterioro de la situación humanitaria.
Miles de haitianos acudieron la semana pasada a las calles para reclamar la salida del poder del primer ministro, Ariel Henry, cuyo mandato concluyó el 7 de febrero pasado, conforme a un acuerdo firmado en diciembre de 2022 con partidos de oposición, representantes de la sociedad civil y el beneplácito de la comunidad internacional.
En las violentas protestas de la semana pasada para exigir su salida, al menos seis personas murieron y más de una decena resultaron heridas.
Haití está a la espera de la llegada de la misión multinacional de apoyo a la seguridad aprobada por la ONU en octubre pasado, que estará encabezada por Kenia y que aún no se ha materializado.