El huracán Beryl mantiene esta semana en alerta a Jamaica, Haití y República Dominicana tras dejar al menos cuatro muertos y destrucción en el Caribe Oriental, y preocupa a la comunidad científica por la rapidez en su formación y para alcanzar la mayor potencia que puede tener un ciclón, la categoría 5.
Beryl ya causó al menos cuatro muertes: tres en Granada, y una en San Vicente y las Granadinas, pero según las autoridades pueden ser más las víctimas mortales en estas islas y otras como Cariobacú, donde tocó tierra el lunes como categoría 4.
Igualmente el ciclón, el primero de la temporada de huracanes del Atlántico, ha dejado destrucción significativa de edificios, carreteras y embarcaciones en varios países de la Comunidad del Caribe (Caricom), que suspendió su reunión anual.
El meteorólogo José Manuel Galvez dijo a EFE que en los últimos años se ha visto un proceso conocido como "intensificación rápida" de estos sistemas tropicales, el cual "tiende a prevalecer".
Cuando el mar está más caliente, entre muchas otras variables, tiende a haber mayor recurrencia de estos procesos, explicó el investigador de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).
Beryl sorprendió así a los pequeños archipiélagos del Caribe Oriental con su rápida formación y capacidad de ganar potencia, que según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un "alarmante precedente".
La agencia meteorológica de la ONU subrayó este martes que desde que se tiene registro, nunca se había formado a estas alturas del año un huracán de máxima intensidad en el Atlántico.
En la actual temporada atlántica, que va desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, ya se han formado tres tormentas tropicales con nombre: Alberto, Beryl y Chris, esta última que también tuvo un rápido desarrollo y causó estragos en México.
Para la OMM la llegada de Beryl con esta fuerza dos semanas antes de lo habitual podría ser el anticipo de "una estación muy activa y con riesgos para toda la cuenca atlántica".
Beryl alcanzó la categoría 5 (máxima en la escala Saffir-Simpson, que mide los ciclones por sus vientos), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU.
El NHC espera que a mediados de semana el Beryl pierda gradualmente intensidad, aunque aún mantendrá vientos huracanados, los cuales ya han causado destrozos, principalmente en Granada y su isla hermana de Cariobacú, así como en Barbados y San Vicente y las Granadinas.
El avance de Beryl hacia el oeste
Beryl se mantiene como un huracán de categoría 5, según el más reciente reporte del NHC, con vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora (160 millas), y amenazas con marejadas ciclónicas.
El ciclón se encuentra a 375 kilómetros (235 millas) al sureste de la isla Beata (República Dominicana) y a 895 kilómetros (555 millas) al este sureste de Kingston (Jamaica) y se mueve rápidamente hacia el noroeste a 35 kilómetros por hora (22 millas)
Las alertas de huracán incluyen Jamaica -se prevé que pase cerca de esta isla el miércoles- y al día siguiente afectará las islas Caimán. Además incluyen ahora las costa de Haití desde los límites con República Dominicana hasta la localidad haitiana de Anse d’Hainault.
También hay alertas de tormenta tropical para la costa sur de República Dominicana, desde Punta Palenque hasta el oeste, en la frontera con Haití.
Los meteorólogos del NHC, con sede en Miami, esperan que Beryl siga siendo un extremadamente peligroso huracán de gran magnitud a medida que avanza sobre el Caribe oriental, con "cierto debilitamiento" la noche del martes.
Este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) de Estados Unidos.
El pronóstico refleja que este año se podrán formar un total de entre 17 y 25 tormentas, es decir, con vientos máximos sostenidos por encima de los 62 kilómetros por hora.