El avión que reportó problemas técnicos cuando transportaba al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y a una delegación de ministros y otros funcionarios, de regreso a su país aterrizó nuevamente en Ciudad de México a las 21:16 horas y tras cinco horas de vuelos en círculos.

La aeronave había partido el martes por la noche con destino a Brasilia, pero tuvo que regresar a territorio mexicano debido a ese fallo.

La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) no proporcionó detalles sobre los problemas que presentaba la aeronave.

Según miembros del Ejecutivo, el avión tuvo un problema en el motor que le hizo perder potencia. Antes de aterrizar en México, el piloto tuvo que volar en círculos durante ese tiempo para consumir combustible y reducir el peso de la aeronave.

Luego de cinco horas de vuelos en círculos a 3.800 metros de altura volvió a tierra, según fuentes de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), citadas por la estatal Agencia Brasil.

A bordo del avión, una versión adaptada del Airbus A-319, viajaban dieciséis personas. Este modelo cuenta con tecnología de desecho de combustible, lo que permitió un regreso más rápido al aeropuerto mexicano.

El presidente abordará otro avión para regresar a Brasil. La aeronave ya estaba en Ciudad de México, porque es costumbre en los viajes presidenciales del gigante suramericano tener más de un avión a disposición del jefe de Estado.