Un dominicano que se encontraba en paradero desconocido tras el incendio del pasado domingo en un edificio del barrio del Bronx (norte de Nueva York) apareció en un hospital de la ciudad, donde fue ingresado por la intoxicación causada por el humo.
Según explicaron a Efe fuentes del consulado dominicano, se trata de un varón que residía en el inmueble donde fallecieron 17 personas (8 de ellos niños), y que en un primer momento se había dado por desaparecido.
Finalmente, fue encontrado en las últimas horas, ingresado en el hospital Jacobi del mismo barrio, uno de los siete centros sanitarios del Bronx a los que fueron ingresados los heridos, algunos de ellos en estado muy grave.
Las autoridades aún no han comunicado una lista oficial de muertos, pero en la lista provisional que llegó a la embajada no hay ningún apellido de origen español que pueda identificarse como dominicano, aclararon las fuentes.
El mayor número de víctimas es de origen gambiano en este edificio que, como todo el barrio, presenta una gran mezcla racial con un alto número de inmigrantes.
El consulado sí ha localizado a varias familias dominicanas que han resultado damnificadas y que han sido provisionalmente alojadas en hoteles de la zona, mientras que las autoridades valoran si pueden regresar a sus apartamentos o tendrán que ser realojadas en otro lugar.
El edificio, de 19 plantas, tenía 120 apartamentos, y el incendio se propició en una estufa eléctrica situada en el segundo piso; al salir del inmueble, sus residentes dejaron la puerta abierta y eso fue lo que multiplicó el efecto expansivo del fuego, y sobre todo del humo, causante de la mayor parte de las muertes.
La alcaldía creó un "Fondo de asistencia al incendio del Bronx" donde han animado a los neoyorquinos a donar dinero para ayudar a las víctimas, y abrieron un centro donde las familias pueden registrar sus nombres para ser beneficiarios de las ayudas.
Además, han insistido que todos los damnificados, sea cual sea su estatus migratorio, serán asistidos, y no habrá persecución para aquellos que no puedan demostrar que tienen documentos en regla, ante el temor a las deportaciones.