La Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos (FENATTRANSC) anunció que quedó anulado su anuncio de que a partir del lunes prohibiría transportar a "nacionales haitianos indocumentados o no en todas las rutas del transporte de pasajeros que opera en el país".
Mario Díaz, secretario general del gremio, indicó en una nota de prensa que la anulación se produjo tras atender una petición del Gobierno, a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), en una reunión celebrada con carácter de emergencia.
A cambio de esa medida, dijo Díaz, "las autoridades se comprometen, de manera conjunta, el INTRANT y la Dirección General de Migración, a buscar la forma de regularizar el tránsito en las unidades vehiculares del transporte de pasajeros en el territorio nacional de extranjeros indocumentados o no".
“En ese sentido, hemos solicitado a la Dirección General de Migración, a través del Intrant, que designe un personal fijo en cada una de las paradas más importantes de la línea fronteriza con el objetivo de verificar el estatus migratorio de los usuarios de este servicio con nacionalidad diferente a la nuestra (haitianos), antes de abordar los autobuses del transporte de pasajeros que circulan en todas las provincias que hacen frontera con Haití”, destacó Díaz según esa nota de prensa.
“Estamos seguros que de esa manera evitaremos que los transportistas sean multados de acuerdo a lo establecido por la ley de Migración cuando sean sorprendidos transportando a extranjeros ilegales que de alguna manera se encuentran en el país y que utilicen el servicio de transporte público de pasajeros, tanto urbano como interurbano”, subrayó.
Díaz añadió que los transportistas han establecido un compás de espera que "entendemos prudente, acogiéndonos a la solicitud del Intrant, y en ese sentido, y valorado el estado de ánimo que ha generado en el vecino país y a lo interno del nuestro el anuncio de la prohibición de transportar a nacionales haitianos indocumentados o no, entendemos que esa medida podría ocasionar una convulsión".
Sumado al problema fronterizo, "originado por la construcción ilegal del canal de agua (del tío Masacre o Dajabón), podría generar una situación que se le podría salir de las manos a los dominicanos", evaluó.
Dijo que la revisión de lo decidido constituye una "contribución con el gobierno dominicano y con la paz de nuestra nación".