El Primer Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este dictó condenas de 40 años de reclusión mayor para cada uno de tres de los cuatro integrantes de una banda que mató a dos hombres y golpeó a un tercero durante un asalto a las víctimas, en un hecho ocurrido en el año 2021.
El cuarto atracador, Omaury Ariel Báez, resultó herido casualmente en el asalto por uno de sus compinches y murió horas después.
Un comunicado de la Procuraduría General de la República (PGR) da cuenta de la sentencia condenatoria contra Amaury Bron Heredia y/o Manaury José Bran (alias Amaury G), José Miguel Peralta Rodríguez (alias Chichí y/o Bryan) y Kelvin Lara Brazoban (alias Prin).
Además, deberán pagar una indemnización de un millón de pesos de manera individual.
Mataron al mayor del Ejército y acordeonista José Antonio Santana, de 48 años, y al locutor Juan Francisco (Manny) Pérez Méndez, de 63. Los asaltantes también hirieron a Alberto Florentino, de 59 años, quien acompañaba a los ahora occisos.
El expediente establece que el hecho ocurrió el 21 de agosto del año 2021, alrededor de las 11:40 de la noche, cuando las víctimas regresaban a sus hogares, en el sector Jardines de Haras Nacionales, de Santo Domingo Norte.
Las víctimas fueron sorprendidas por los hoy condenados y el atracador fallecido, quienes golpearon a sus víctimas al resistirse el asalto.
Tras perpetrar los hechos huyeron del lugar y dos días después, el 23 de agosto de 2021, fue arrestado Amaury Bron Heredia y/o Manaury José Bran (Amaury G), a quien se le incautó el arma y el cargador que pertenecía a la víctima del Ejército.
Posteriormente, fue detenido en el sector Vietnam de Villa Mella Kelvin Lara Brazoban, al que se le ocupó un arma de fuego que fue analizada por balística forense, que reveló que coincidía con tres casquillos recolectados es la escena del crimen.
El 17 de septiembre de 2021 también resultó detenido José Miguel Peralta Rodríguez, quien portaba ilegalmente un arma de fuego con numeración no visible, y con su cargador, que tenía residuos de pólvora y coincide con la evidencia recolectada en la escena del crimen (seis casquillos).
Durante el juicio, el Ministerio Público demostró que los imputados incurrieron en los delitos de asociación de malhechores, homicidio voluntario y robo, tipificados en el Código Penal Dominicano, y de violar la Ley para el Control y Regulación de Armas, Municiones, Materiales Relacionados.