La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), inició la promoción de la campaña vial con el lema “Yo freno por la vida”.
La entidad sin fines de lucro, que ofrece atención integral en programas especiales de medicina física y rehabilitación, persigue crear consciencia a través de su compaña “Yo freno por la vida”, una iniciativa que tiene como objetivo educar y prevenir sobre las consecuencias de los siniestros en el país.
La ADR aprovechó la “Semana mundial de la seguridad vial”, para dar a conocer los testimonios de Alejandro Telemín (atropellado por un carro mientras se desplazaba en su motocicleta); Luis del Villar (a sus 23 años hacia carreras ilegales, perdió el control y chocó) y de Melvin Sánchez (impactado mientras arreglaba su auto averiado), quienes lograron sobrevivir, pero con lesiones físicas permanentes
Fundamenta el programa en cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ubican a la República Dominicana en el segundo lugar, de 182 países miembros de las Nacionales Unidas, con mayor número de muertes por accidentes de tránsito, en comparación a su población de habitantes.
Se estima que un 2% de personas demandantes de servicios de ortopedia y rehabilitación, son por causas adquiridas que pueden ser prevenibles.
La ADR revela que el 12% de los pacientes nuevos que ingresan a los 35 Centros de la Red de atención de la Asociación Dominicana de Rehabilitación se debe a accidentes automovilísticos, para un promedio de 4 mil a 6 mil usuarios, cada año, de los cuales el 60% está en edad altamente productiva 20-49 años.
Otro dato que destaca la ADR, es que la primera causa de amputaciones, son los accidentes de tránsito, en un 30.61% del total y de las amputaciones por este tipo de accidentes casi el 50% corresponde a accidentes de motocicleta.
De acuerdo a estadísticas, de cada accidente automovilístico quedan dos pacientes para los programas de rehabilitación y cerca del 40% de los accidentados resultan con lesiones permanentes, con daño neurológico severo, fracturas múltiples, problemas en la cabeza con desprendimiento de la masa encefálica, cuyos pacientes terminan en cama o en silla de ruedas para toda la vida.
Con “Yo freno por la vida”, la ADR ratificó su compromiso para la reducción de muertes y lesiones por accidentes tránsitos.