La organización internacional World Vision República Dominicana con el financiamiento de la Oficina de asistencia humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/BHA, por sus siglas en inglés), continúan fortaleciendo las acciones de preparación para la reducción del riesgo a desastres que tiene como objetivo desarrollar y fortalecer las capacidades que permitan prevenir, reducir y mitigar el impacto de las amenazas en las localidades más vulnerables del país, a propósito del inicio de la temporada ciclónica el 1 de junio y que culmina el 30 de noviembre de cada año.
Este plan se enmarca dentro del programa de “Fortalecimiento de las capacidades nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres en Costa Rica, Honduras y la República Dominicana”, junto a los organismos de rescate y asistencia en emergencias locales y el Gobierno, en beneficio de aproximadamente 200 mil personas de estas demarcaciones. Esta campaña está diseñada para implementarse hasta finales del 2024.
En ese sentido, la intención de esta iniciativa para unas 30 comunidades de Haina, El Seibo y Miches, junto a 1,500 familias, es identificar los riesgos y amenazas a los que están expuestos estos territorios, para facilitar el desarrollo y el fortalecimiento de las capacidades en materia de reducción de riesgos de desastres y el impacto de las amenazas de más de 80,000 personas directas. Por tanto, involucra al municipio de Haina con una población de 124 mil 193 habitantes y del Municipio Santa Cruz de El Seibo con una población de 63 mil 684 residentes. Del mismo modo, esta se extenderá hasta los programas de área de la zona fronteriza en las provincias de Dajabón y Monte Cristi.
El acto de lanzamiento y rueda de prensa estuvo encabezado por Elicaury Bautista Bidó, Representante de País e Isabel Hernández, coordinadora nacional de asuntos humanitarios y emergencias, de World Vision, respectivamente, acompañadas de Zaira Pujols, especialista en gestión de riesgo de desastres de la USAID/BHA en el país.
“En el marco del proyecto Municipalidades Resilientes financiado por la USAID/BHA, se fortalecerán los sistemas de radiocomunicación de los organismos de socorro de los territorios de intervención, los sistemas de alerta temprana y las salas de manejo de crisis de los territorios, con el fin de aumentar las capacidades de manejo de respuestas a emergencias y respuestas, además, se fortalecerá las capacidades de las comunidades para prevenir y responder ante eventos generadores de daños a través de un proceso de creación, capacitación y equipamiento de 30 redes comunitarias de emergencias”, explicó Isabel Hernández, coordinadora Nacional de Asuntos Humanitarios y de Emergencias (HEA) y del proyecto municipalidades resilientes de World Vision.
Mientras que la Representante de País, Elicaury Bautista Bidó, señaló que: “Cada año, las pérdidas en República Dominicana a causa de desastres naturales se elevan a US$345 millones. Sin embargo, existe una probabilidad del 2 % de que estos montos sean superados hasta alcanzar los US$6,124 millones anuales en los próximos 50 años. Así lo señala el estudio, que se basa en las estimaciones realizadas por el Perfil Nacional de Riesgo Catastrófico (CDRP, siglas en inglés), elaborado por el Banco Mundial. También trabajando previamente al acontecimiento del desastre, es decir, el antes, durante y después en las comunidades e instituciones aliadas. Por consiguiente, World Vision, organización experta en asistencia humanitaria, responde a las emergencias en las comunidades más vulnerables para la recuperación de sus medios de vida, enfocada en la protección y salvaguardar la integridad de los niños, niñas y adolescentes”.
Programa de educación
En este aspecto, junto a la dirección de riesgos y ambiental del Ministerio de Educación (Minerd), los centros educativos priorizados serán acompañados en la elaboración de planes escolares de gestión de riesgos, para una capacitación al 100 % de la población escolar contemplado en el programa de educación y sensibilización para un estimado de 20 mil niños, niñas y adolescentes en la fase de intervención.