El escritor Mario Vargas Llosa afirmó este viernes en Buenos Aires que siente “temor” por una eventual intervención de los gobiernos en la literatura, una situación que, en su opinión, crearía “obstáculos” para la creación artística.

“Me inspira un temor que los gobiernos intervengan en el mundo de la literatura. La literatura y los gobiernos operan en campos distintos e incluso contradictorios”, afirmó el nobel durante su participación en la Feria del Libro de Buenos Aires, donde figura como uno de los invitados más destacados.

Para el autor peruano, que fue recibido con un sonoro aplauso a su entrada en el pabellón rojo de la Rural, sede de la Feria, los gobiernos latinoamericanos han mostrado tradicionalmente un “gran desinterés” por la literatura, incluso en períodos dictatoriales, lo que favoreció la proliferación de escritores talentosos durante el denominado “boom” de los años 60.

“A pesar de gobiernos muy autoritarios, presididos, muchas veces, por militares, la censura prácticamente no existió, gozamos en ese campo de una libertad casi infinita”, opinó Vargas Llosa, para agregar que esa libertad permitió crear literatura “de una espectacularidad extraordinaria”.

El novelista, que estuvo ingresado recientemente en una clínica de Madrid por “algunas complicaciones relacionadas” con la COVID-19, también manifestó sus dudas respecto a un eventual fomento de la literatura por parte de los Estados iberoamericanos.

En su opinión, los diferentes gobiernos son “cada vez más conscientes” de la “riqueza” literaria que existe tanto en España como en América Latina: “Va a depender enteramente de nosotros exigir de nuestros gobiernos que toleren esa literatura, insolente, incómoda y difícil”, subrayó.

EL ESPAÑOL COMO “UNIDAD”

Durante su intervención, el autor de ‘La ciudad y los perros’ ensalzó a la lengua española como un factor de “unidad” en medio de la “diversidad” que caracteriza a las naciones iberoamericanas, lo que convierte a este idioma en uno de los “más importantes” y con mayor proyección del mundo.

“Creo que la mayor justificación de lo que es nuestra realidad hoy en día es esa extraordinaria diversidad de la que somos partícipes y, desde luego, beneficiarios”, señaló Vargas Llosa, aclarando que esa diversidad, en cualquier caso, fue promovida por la “sencillez” de la lengua y no por ningún gobierno en particular.

El escritor peruano compartió mesa de debate con el español Javier Cercas, autor de obras como ‘Soldados de Salamina’ o ‘El monarca de las sombras’, para quien el boom latinoamericano “cambia el curso de la literatura occidental”, pese a lo “eclipsada” que estuvo la lengua española “durante siglos”.

“La lengua española crea la novela moderna, pero luego desaparece, es una de las grandes paradojas. Son los ingleses y los franceses los que entienden a Cervantes, pero a los españoles se nos escapa, literalmente, de las manos”, lamentó Cercas.

CONCURSO DE RELATOS

Esta primera aparición de Vargas Llosa en la Feria del Libro de Buenos Aires se produjo con motivo de la presentación de la Bienal Iberoamericana de Relatos Cortos “Mario Vargas Llosa”, una iniciativa impulsada tras un convenio entre la Cátedra Vargas Llosa y la Fundación El Libro, entidad organizadora de la Feria.

Este certamen servirá para elegir, a través de una convocatoria abierta, al mejor libro de relatos cortos publicado en los dos últimos años en lengua española, un galardón que será entregado en la próxima edición de la Feria del Libro.

Para el nobel peruano, este premio busca “facilitar la vida” de los jóvenes con una vocación literaria, que tienen ganas de escribir pero no saben muy bien por dónde empezar: “Estamos convencidos de que la literatura es importante y establece puentes entre los países”, sentenció.

Tras el anuncio de este premio, Vargas Llosa conversará sobre la “nueva novela iberoamericana” con el argentino Alejandro Roemmers y culminará su participación en la Feria del Libro el próximo domingo, cuando presentará su último ensayo, ‘La mirada quieta’ (Alfaguara).