El 24 de agosto del 2021, el ciudadano Jonathan Reyes fue impactado por unos alambres de alta tensión que alimentan la Zona Franca de Santiago cuando se dirigía a la casa de una clienta.

Su cuerpo se prendió en fuego de inmediato. Cuando el 911 lo recogió, ningún hospital de la zona pudo recibirlo alegando incapacidad para tratar quemaduras. Ni siquiera el hospital José María Cabral y Báez, que es el más grande de la región norte, pudo atenderlo.

“Todo el que tiene quemaduras graves debe dirigirse hacia Santo Domingo. Algunos no lo logran”, cuenta. Y Reyes no se equivoca.

República Dominicana tiene tres hospitales con unidades de quemados, dos de ellos en Santo Domingo y uno en Santiago. Esos tres hospitales son: la Unidad de Quemados Pearl F. Ort del Hospital Ney Arias Lora en Santo Domingo Norte, la del Hospital Robert Reid Cabral en Santo Domingo, y el Centro Infantil de Quemados Dra. Thelma Rosario en Santiago, ubicada en el Hospital Arturo Grullón de los Caballeros.

De las tres unidades especializadas, sólo la Unidad de Quemados Pearl F. Ort del Hospital Ney Arias Lora atiende adultos. A esta sala del Hospital Ney Arias Lora ingresaron 183 personas en el 2022 y 715 pasaron por cuidados ambulatorios relacionados a quemaduras, según datos del Servicio Nacional de Salud (SNS).

El Centro Infantil de Quemados Dra. Thelma Rosario recibió 259 pacientes menores de edad en 2022, siendo la mayor cantidad de Santiago, provincia seguida por Puerto Plata y La Vega.

Después de su experiencia, Reyes suplica que exista un centro de atención a quemaduras para adultos que pueda brindar auxilios a víctimas en la zona norte del país, ya que la más cercana es el centro para niños del Hospital Arturo Grullón.

La experiencia de Reyes se repite una y otra vez cuando hay víctimas adultas a causa de incendios, explosiones, agresiones con sustancias químicas y situaciones que generan quemaduras. Hace una semana, el país puso los ojos en una familia dominicana residente en Orlando que resultó gravemente herida debido a una explosión en su apartamento de Punta Cana, teniendo que ser trasladados a Estados Unidos para recibir atención especializada.

Recientes declaraciones de Eddy Bruno, director de la Unidad de Quemados Pearl F. Ort, al periódico Diario Libre, respaldan la necesidad expresada por Reyes: "hacen falta muchas unidades, quizás una en el Cibao y otra en el Este".