El poeta, bibliógrafo, ensayista, escritor, académico, editor y profesor universitario Miguel Collado renunció hoy a su investidura como Miembro Correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua, "hastiado", según explicó, "de contemplar, impotente, tanto torbellino institucional, tantos conflictos entre los miembros" de esa corporación.

Tras sostener que esa es solamente una de las "numerosas razones" que lo llevaron a renunciar a esa Academia Dominicana, las que dijo que prefiere no explicar, "apelando al derecho que me asiste para no hacerlo", Collado sostuvo que para él "ya carece de importancia pertenecer a la Academia Dominicana de la Lengua".

Esta instancia, añade en su carta de renuncia dirigida a su director, Bruno Rosario Candelier, "debería ser ejemplo de transparencia y armonía por suponerse que son los académicos de nuestra lengua española quienes simbolizan la luz del pensamiento, la intelectualidad más alta, la espiritualidad más prístina y el respeto a un lema que enaltece el sentir patriótico: LA LENGUA ES LA PATRIA".