El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) dispuso este jueves el nivel amarillo de alerta para las 32 provincias del país debido a que se prevén nuevas precipitaciones asociadas al paso de la tormenta tropical Franklin, cuyas lluvias ha dejado altos niveles de saturación en los suelos.
La decisión tiene en cuenta que los efectos directos del fenómeno atmosférico sobre la República Dominicana han cesado, una vez que se ha alejado del territorio nacional y ante la trayectoria pronosticada de este ciclón tropical, que se ubica cerca de la latitud 21.9 norte y longitud 70.4 oeste, a unos 235 kilómetros al nor/noreste de Puerto Plata.
Los efectos del paso de Franklin han dejado 673 viviendas inundadas, de las que tres han quedado totalmente destruidas y dos parcialmente afectadas, detalló el COE en su último boletín, en el que cifra en 3,390 las personas desplazadas de sus hogares, de las que 352 se alojaron en albergues.
A consecuencia de las lluvias torrenciales, 24 comunidades quedaron incomunicadas, y dos carreteras y un puente se vieron afectados.
Además, 121 acueductos están afectados, y todos ellos, a excepción de uno que funciona parcialmente, se encuentran fuera de servicio, circunstancia que afecta a unos 1,603,152 usuarios.
En cuanto al sistema eléctrico, el paso de la tormenta ha afectado a 39 circuitos y 27 ramales de circuitos, dejando sin servicio 152,669 clientes, con un porcentaje de recuperación del 63.33 %, según las compañías suministradoras.
Hasta el momento las autoridades informaron de una persona muerta, un hombre arrastrado por las aguas en la provincia dominicana de San Cristóbal, a unos 30 kilómetros de Santo Domingo.
La tormenta tocó tierra el martes en la costa sur de República Dominicana y tras cruzar la isla Española, donde descargó lluvias y viento, emergió de nuevo en el mar y se aproximó a Turcas y Caicos.
Según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., Franklin continuará moviéndose sobre el suroeste del Atlántico hasta el fin de semana y sus vientos se irán fortaleciendo gradualmente hasta convertirse en un huracán en un par de días.