La paz entre Guyana y Venezuela en medio de su pugna territorial, la seguridad en el castigado Haití y los créditos de carbono: puntos clave de la cumbre de jefes de gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom), reunidos desde el domingo en Georgetown.
– "Modelo" para el mundo –
El presidente saliente de la Caricom, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, celebró con "inmenso orgullo" el resultado de la reunión en diciembre entre los mandatarios de Venezuela y Guyana, Nicolás Maduro e Irfaan Ali, para garantizar la paz ante el temor regional por un conflicto en torno de la pugna por la soberanía del Esequibo, territorio rico en petróleo.
"Lo que conseguimos como grupo cuando nos reunimos como familia en diciembre en San Vicente y las Granadinas para abordar con madurez las tensiones entre dos hermanos", señaló Skerrit en su discurso durante la ceremonia inaugural el domingo.
"Fuimos noticia internacional, no por los disturbios, la guerra o la violencia, sino por acoger unas deliberaciones maduras y proactivas que crearon un modelo que otros en el mundo harían bien en seguir", añadió.
Desde el pacto de no agresión, la tensión ha fluctuado entre la calma actual y la movilización de tropas por la presencia de un buque de guerra enviado por el Reino Unido en "manobras de rutina".
Lula, también protagonista en la mediación de ambos países, debe abordar este tema en su visita.
Irfaan Ali, que asumió la presidencia de la Caricom, exhortó a invertir en "la seguridad de la región" y pidió apoyo para esto a Estados Unidos, aliado de Georgetown y enemigo jurado de Caracas.
– Ayudar a Haití "ayer" –
Los líderes del bloque destacaron la inestabilidad en Haití, el país más pobre de la región, en medio de una grave crisis política, de seguridad y humanitaria, con bandas armadas que han tomado el control de zonas enteras.
"Necesitamos ayudar a Haití ayer", insistió Skerrit. "Necesita el apoyo de todo el mundo".
"Estamos comprometidos como región a garantizar que el pueblo de Haití también pueda desarrollar todo su potencial en paz, seguridad y buen gobierno", dijo por su parte Ali, destacando reuniones al respecto en la cumbre.
Haití espera la llegada de una fuerza policial multinacional para ayudar con la seguridad, al tiempo que crece la presión política para el primer ministro Ariel Henry.
Haití está sin presidente desde el asesinato en 2021 del mandatario Jovenel Moise y desde 2016 no se han vuelto a realizar elecciones. Hace tres semanas, miles de personas protestaron pidiendo la salida de Henry y el cumplimiento de un calendario de transición de poder acordado en 2022.
El tema debe estar también en la agenda de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se reúne a continuación, el 1 de marzo, en San Vicente y las Granadinas.
– Millones para la región –
Guyana, cuya superficie está compuesta de 89% de bosques vírgenes, comprometió para la Caricom 2 millones de dólares de los 750 vendidos en créditos de carbono al grupo estadounidense Hess, anunció Ali.
A ese monto se suman otros 3 millones de la petrolera ExxonMobil, responsable de la explotación en este país y protagonista en la pugna con Venezuela, para "proyectos sostenibles para aumentar la resiliencia y mejorar la productividad a dentro de la región, incluida la seguridad alimentaria". ", señaló el mandatario.
Ali indicó que uno de los objetivos del Caribe es acabar con el hambre y la desnutrición -que afecta a casi 45 millones de personas (57% de la población)- para 2030, al tiempo que anunció proyectos agropecuarios junto a socios internacionales, incluido Brasil. .
Hizo además una exhortación a eliminar aranceles en el Caribe. "Somos muy pequeños para estar compitiendo los unos con los otros", insistió Ali.