El Grupo Telemicro se enfrenta a la suspensión del servicio eléctrico en sus instalaciones debido a una deuda acumulada de RD$ 254 millones con la empresa distribuidora EDE Este, según un informe al que se tuvo acceso.

Esta deuda, que corresponde tanto a consumo eléctrico como a mora por impago, se ha venido acumulando desde febrero de 2020. La deuda está dividida entre dos contratos: el NIC 1501764, que alimenta las instalaciones del canal 5, y el NIC 2228951, que alimenta sus instalaciones en la avenida San Martín en Don Bosco.

A pesar de varias gestiones de cobro realizadas por EDE Este, incluyendo cinco visitas personalizadas y múltiples reuniones con representantes de Telemicro, la deuda sigue pendiente de pago.

Durante la pandemia de COVID-19, una ordenanza emitida por la Superintendencia de Electricidad (SIE) prohibió la suspensión del servicio por impago, lo que permitió que Telemicro continuara recibiendo servicio eléctrico a pesar de su creciente deuda. Aunque la ordenanza fue levantada en octubre de 2020, las gestiones para el pago de la deuda no han sido fructíferas.

Telemicro ha presentado varios argumentos para justificar el no pago, incluyendo la pandemia, una propuesta de triangulación de deuda y una supuesta deuda de las EDEs por el uso de frecuencias pertenecientes a SATEL, una empresa del Grupo Telemicro.

Sin embargo, las investigaciones realizadas por EDE Este y una certificación emitida por el Indotel confirmaron que EDE Este no ha hecho uso de las frecuencias citadas.

El 21 de mayo de 2024, EDE Este notificó a Telemicro que procederá a la suspensión del servicio eléctrico si no se realiza un pago inicial de al menos 15 millones de pesos y se formaliza un acuerdo de pago para el resto de la deuda. Esta medida busca reintegrar a Telemicro en el ciclo comercial de manera óptima y asegurar el cumplimiento de sus obligaciones financieras.

La situación sigue siendo crítica, y se espera que en los próximos días se realicen nuevas negociaciones para evitar la suspensión del servicio, lo que podría afectar significativamente las operaciones de uno de los principales conglomerados de medios de comunicación del país.