La Superintendencia de Seguros y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se comprometieron formalmente a unir esfuerzos para fortalecer el marco regulatorio y normativo del sector asegurador de República Dominicana.

Mediante la firma de un acuerdo, las entidades indicaron que colaborarán para contribuir en la generación del conocimiento y la experiencia técnica en seguros, tanto en el ámbito público como privado, mediante el apoyo activo al desarrollo de capacidades especializadas y con enfoque hacia poblaciones no atendidas.

Además, promover espacios colaborativos destinados a la generación de información, análisis, diálogo y difusión colaborativa sobre los seguros inclusivos, fomentando así el intercambio de conocimientos y mejores prácticas.

Las instituciones también indicaron que colaborarán en la promoción de la cultura de seguros con la finalidad de contribuir en la construcción de una sociedad más informada, preparada y protegida frente a los riesgos, especialmente la gestión de los riesgos por el cambio climático que afecta en mayor medida a las personas en mayores condiciones de vulnerabilidad.

El acuerdo se enmarca en la Iniciativa “Facilidad de Financiación de Riesgos y Seguros (IRFF)” apoyado por el gobierno de Alemania y promovida por el PNUD a nivel global para proteger vidas, desarrollar resiliencia e impulsar el crecimiento económico.

Las soluciones de seguros, transferencia de riesgos y la colaboración con la industria pueden contribuir significativamente al logro y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reduciendo vulnerabilidades y protegiendo los avances alcanzados asociados al desarrollo humano.

Inka Mattila, destacó que en el marco de la iniciativa global del financiamiento de riesgos inclusivos, apoyados por Alemania, República Dominicana es el primero en la subregión del Caribe y el quinto de América Latina y El Caribe que entran dentro de esta iniciativa, junto a México, Colombia, Argentina y Ecuador.

Así mismo, el Indicador de vulnerabilidad frente a choques climáticos desarrollado por el PNUD y el Gobierno dominicano ha reportado que el 25.1% de los hogares en las zonas de pobreza del país tienen alta vulnerabilidad de afectación ante la ocurrencia de tormentas y huracanes.

Esto pone de manifiesto la importancia de robustecer las políticas y acciones orientadas a fortalecer la resiliencia a los riesgos de eventos climáticos, los cuales, como es ampliamente conocido, afectan de manera particular a la población pobre y vulnerable.