El Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP) y el Movimiento Marcelino Vega (MMV) pidieron al presidente Luís Abinader la destitución y sometimiento a la justicia de la coronela Ysabelita de los Santos y a todos los agentes de la Dirección General de Seguridad y Tránsito Terrestre (Digesett) envueltos en la agresión contra varios periodistas, el defensor del pueblo y parte del personal de esa entidad.
Olivo De León, presidente del IPPP y coordinador del MMV, condenó y calificó de salvaje, intolerante, incomprensible, la actitud de la directora del Centro de Retención Vehicular el Coco (canódromo), coronela Ysabelita de los Santos Pérez, y de los agentes de puesto en ese centro, contra los periodistas, el defensor del pueblo, Pablo Ulloa, y del equipo que le acompañaba a inspeccionar el funcionamiento de esa entidad.
Según versiones de personas que estuvieron en el lugar los agentes de la Digesett opilaron, empujaron y dieron patadas a las autoridades de la Defensoría del Pueblo y varios periodistas, a quienes le rompieron e incautaron cámaras y teléfonos celulares.
Entre los agredidos y heridos por los agentes, convertidos en bandidos, figuran, Raúl Asencio, reportero gráfico del periódico Listín Diario; Víctor Olivo, reportero gráfico de CDN, Cadena de Noticias, a quienes les arrebataron sus cámaras y quienes recibieron puñetazos en el rostro, golpes en distintas partes de sus cuerpos, además de que fueron encañonados por tres hombres que parecían fieras.
Todos los periodistas y acompañantes del defensor del pueblo recibieron insultos, pisotones, destrucción de equipos, violencia física y manipulación de armas, sólo por preguntar dónde estaba la encargada del Canódromo, quien salió armada con un palo de golf de metal y agredió a todo el pudo.
Los colaboradores del Defensor del Pueblo, resultaron con heridas, labios rotos, rasguños y moretones, a causa del salvajismo de los agantes.
De León saludó la decisión de Pablo Ulloa, defensor del pueblo, de querellarse contra la coronela Ysabelita de los Santos, y contra los agresores, quienes, además, impidieron que este funcionario y los periodistas, ejercieran sus funciones.
También saludó la decisión de la Digesett de destituir, de su cargo, a de los Santos, como encargada del canódromo.
El ataque físico a Pablo Ulloa, defensor del Pueblo, y a varios periodistas ocurrió pasado el mediodía de este lunes, cuando el funcionario acudió al Canódromo a inspeccionar el lugar tras las denuncias recibidas de que en dicho centro no quieren entregar los vehículos retenidos a los ciudadanos y que están en condiciones deplorables.
En ese contexto, agentes de la Digesett de puesto en el lugar quisieron impedir su entrada al lugar y se dio la agresión tanto a él como a periodistas que cubrían la actividad.