Algunas acciones, como lanzar fuegos artificiales, escuchar música a alto volumen, decorar el entorno de forma llamativa o ingerir comidas refrigeradas, pueden parecer “positivas” para las personas. Sin embargo, esto puede ser nocivo para las mascotas domésticas (perros y gatos).
El veterinario Abraham Frías explicó que los fuegos artificiales son ruidos no naturales, por lo que generan rechazo fisiológico en perros y gatos y puede provocar miedo o estrés, los cuales se ven reflejados en taquicardia o incremento de la respiración.
“Me han llegado -a la veterinaria- perros y gatos con convulsiones provocadas por el estallido de los fuegos artificiales que ellos escuchan. Son perros o gatos más susceptibles a nivel auditivo, como estos -fuegos artificiales- son ruidos no naturales, pues les afecta más”, enfatizó.
Aclaró que, aunque los fuegos artificiales no afectan a todos los perros y gatos de igual manera, desfavorece a una gran mayoría, los cuales pueden tener daño a corto o largo plazo.
En ese orden, Frías indicó que a corto plazo los perros y gatos no van a querer comer en ese momento, estarán nervioso, asustados y apartados. Mientras que, a largo plazo, sino se asisten a tiempo, pueden tener secuelas, principalmente los felinos, considerando que, dependiendo de la duración de los fuegos artificiales, pueden presentar estrés crónico.
“El gato no lo demuestra como un perro. Estos se esconden, se aíslan en lugares que no frecuentan y eso puede ser un signo de estrés en general”, expresó.
Durante la festividad de Año Nuevo, en la Veterinaria ASM, alrededor de un 15 % de las emergencias son por crisis nerviosas, trastornos de ansiedad o patrones de conductas alterados provocados por los fuegos artificiales.
Frías recomendó a sus propietarios encerrarlos en una habitación con música suave, así como acompañarlos durante este momento, con la finalidad de prevenir los riesgos en perros y gatos durante las festividades navideñas.
Además, sugirió acudir a una veterinaria y bajo prescripción médica aplicar a las mascotas sedantes, ansiolíticos o medicamentos relajantes, con la finalidad de reducir el estrés, incluso días previos a las festividades.
“La clave está en la prevención. Si los tutores de las mascotas saben que en una noche u hora específica habrá un evento, deben prevenir la situación”.
¡Cuidado! Las sobras de comidas son peligrosas
Es tradición en las fiestas decembrinas realizar fiestas o reuniones donde la comida siempre abunda y por lo general, sobra. En algunos casos, las personas suelen llevar estos alimentos a casa y darles a sus mascotas, acción que el veterinario consideró peligrosa.
Frías advirtió que las sobras de comida afectan la salud de los perros y gatos, debido a las grasas y alimentos condimentados, provocando vómitos, diarrea, gastritis, así como pancreatitis.
La pancreatitis es una inflamación repentina del páncreas y suele ser una consulta de urgencia muy frecuente en las veterinarias. |
Recomendó evitar dar a las mascotas alimentos muy azucarados o condimentados de consumo humano, así como advertirles a los visitantes a no ofrecerle comida o aislarlo en una habitación para evitar el contacto con estos alimentos.
“Durante las actividades siempre cae alimento en el piso, son ingeridos por nuestras mascotas, y esto puede ser fatal. Para evitar esta situación, es mejor aislarlos de las personas”, comentó.
¿Qué hacer en caso de intoxicación o electrocución?
Las luminarias, árboles de Navidad, decoraciones colgantes o lazos pueden ser letales para las mascotas.
El veterinario advirtió que los tutores de mascotas deben conocerlos bien, ya que perros y gatos son curiosos y suelen sentirse atraídos por las decoraciones, y juegan con estos, lo que podría provocar ingerir partículas del árbol, atragantarse con los objetos o en su defecto morder las luces navideñas y resultar electrocutados.
"Cualquier perro o gato puede morder los cables de las luces navideñas, acción que podría electrocutarlos y sería un desenlace fatal, por lo que se debe tener mucho cuidado”, expresó.
Asimismo, tener precaución con los adornos pequeños, ya que son fáciles de ingerir por las mascotas y producir obstrucciones intestinales, y “esto también puede ser fatal”, recalcó.
Frías advirtió que se debe tener mayor precaución con los cachorros, porque es una emergencia muy común la ingesta de elementos decorativos navideños.
Señaló que el polvo, la escarcha, o árbol de Navidad puede producir alergias en los caninos y felinos.
Cambios de rutina
De acuerdo con el veterinario, las mascotas domésticas, durante la Navidad, también experimentan estrés y ansiedad debido a los cambios de rutinas, resaltando que un adorno de Navidad con música o un tren les genera estrés.
Subrayó que los gatos son más propensos a experimentar los cambios de rutinas, ya que esta raza necesita siempre los mismos hábitos.
“Cuando utilizamos sus espacios para colocar un árbol de Navidad o algún objeto decorativo, estamos limitando o bloqueando sus costumbres, y les generamos ansiedad”, manifestó, indicando que se debe ser cuidadoso al cambio en el ambiente.
En otro orden, Frías subrayó que durante las fiestas decembrinas, las mascotas suelen presentar ansiedad por separación, considerando que sus tutores suelen durar un tiempo más prolongado fuera de casa.
Advirtió que debido a la ausencia de sus dueños, algunas mascotas suelen destruir todo en la casa para llamar la atención, por lo que recomendó suministrar medicamentos ansiolíticos para controlar la ansiedad o elementos naturales masticables, que sirven para su relajación.