"Más de 230 mil cubanos y haitianos han intentado llegar a Estados Unidos en los primeros ocho meses de este año, lo que marca una de las mayores oleadas migratorias hacia la nación norteamericana de todos los tiempos", destacó la publicación Usa Today.

Cubanos y haitianos están huyendo de sus naciones hacia EEUU en números históricos. La agitación económica y política tanto en Cuba como en Haití, que además suma un gran auge delictivo, ha obligado a un éxodo constante de ciudadanos.

Las crisis en esos países están alimentando la migración, añade USA Today, en alusión al país bajo un régimen socialista que busca renovarse y al vecino bajo régimen capitalista al parecer simplemente tomado por el poder delictivo.

Con prácticamente la misma población de Haití, hasta 2021 salieron más cubanos de Cuba (1,655,000) que haitianos de Haití (1,585,000). Más de la mitad de las personas que buscan entrar a los Estados Unidos por la frontera norte de México son cubanos y de la otra mitad gran parte son haitianos.

No es que dejan atrás su malvivir una vez alejados de sus fronteras. El viaje por tierra y por mar está plagado de males adicionales a los que han vivido en sus ciudades.

El trabajo de USA Today da cuenta de que "casi 2,7 millones de personas que viven en Estados Unidos nacieron en Cuba o reportan ascendencia cubana" y cuando los cubanos migran hacia allá "a menudo son el objetivo de los secuestradores que creen que es probable que tengan familias en EEUU con los medios y la voluntad de pagar los rescates".

Durante la última década, mientras los haitianos buscaban refugio del devastador terremoto de 2010, Chile se convirtió en un destino atractivo para ellos, pero tras una década escucharon que el nuevo Gobierno de EEUU ofrecía nuevas protecciones para los migrantes haitianos que ya estaban allí y creyeron que podrían sumarse a ellos.

Muchos haitianos que estaban en Chile confundieron esas medidas con una apertura y emprendieron el arduo viaje hacia el norte, hasta la frontera, a veces solo para ser retornados a la fuerza a Haití, incluso con grilletes o esposados.

 

“Nos vendieron el ‘sueño chileno’, pero resultó no ser un sueño”, dijo Steeve Azor, de 28 años, quien emigró de Haití a Chile en 2014. “Todos pensaron que Biden tendría políticas más flexibles con la migración”, declaró recientemente al New York Times.

Estados Unidos de Biden acogió a muy pocas personas, lo que originó escenas de miseria y desesperación y ya son famosas las fotografías de hace un año de haitianos rechazados de manera violenta por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que montados a caballo y látigo en mano castigaron a quienes cruzaban el río Bravo.

Desde entonces hasta ahora, miles de esos y otros haitianos han persistido en sus huidas, algunos incluso con rumbo a Cuba, extraviados en el mar, por lo general.

Cuba los ha deportado de regreso a Haití, pero es un viaje de rechazo que también incluye a cubanos regresados a su país.

El JNews inglés y el New Times dieron cuenta recientemente de testimonios en primera persona con algunos cubanos protagonistas, como la Sra. Latifa, quien finalmente llegó a México vía Nicaragua y había hecho planes para buscar asilo en la frontera de Estados Unidos. "Pero, antes de que eso pudiera suceder, fue deportada a Cuba el 9 de marzo después de que se descubrió que ingresó ilegalmente a México. Ahora Latifa está desempleada y vive en La Habana con su padre".

Desde que el Gobierno de Nicaragua eliminó los requisitos de visa para los cubanos a fines del año pasado, la mayoría de los que intentan ingresar a los Estados Unidos ahora vuelan a Nicaragua y luego hacen el viaje hacia el norte a través de México a pie, y a un ritmo récord , eclipsando incluso el número de migrantes que llegan a la frontera desde Centroamérica.

Entre octubre de 2021 y mayo de 2022, más de 79 000 migrantes cubanos han llegado a suelo estadounidense y el New York Times informa que 150.000 cubanos habrán llegado a este país desde el 1 de octubre de 2021.

En marzo y abril de 2022 se registraron números récord mensuales de inmigrantes cubanos con 32.000 y 35.000, respectivamente, antes de que el número descendiera a 25.000 en mayo. Para poner eso en perspectiva, durante el mismo período en 2019, aproximadamente 21,500 inmigrantes cubanos llegaron a los Estados Unidos, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos .

La Patrulla Fronteriza de EEUU se ha encontrado con más de 175,000 cubanos en la frontera entre EEUU y México este año fiscal hasta julio, número que supera al de cubanos que llegaron durante el éxodo del Mariel en 1980.

Miles de cubanos y haitianos intentan a diario llegar a las costas de Florida en embarcaciones improvisadas, muchas de las cuales no están en condiciones de navegar.

EEUU, México y Bahamas han devuelto 8.566 migrantes ilegales a Cuba en 2022

Este misma semana, medios estatales de Cuba informaron que los gobiernos de Estados Unidos, México y Bahamas han devuelto a Cuba un total de 8.566 migrantes ilegales desde enero hasta esta fecha de 2022.

En las últimas fechas, el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos repatrió a 239 balseros cubanos que intentaron llegar a las costas de ese país norteño cruzando el mar del Estrecho de la Florida.

Con este nuevo grupo suman 6.485 los indocumentados cubanos devueltos por EEUU por el puerto occidental cubano de Orozco a través de 129 operaciones, según datos de las autoridades migratorias del país caribeño citados en un reporte de la televisión estatal.

En esta jornada se informó además de las últimas repatriaciones de un grupo de 76 migrantes irregulares cubanos procedentes de México y otros 36 desde Bahamas, con lo cual suman 1.733 y 348, respectivamente en este año, los devueltos por los gobiernos de esos países.

La pasada semana autoridades de las Tropas Guardafronteras de Cuba y del Servicio de Guardacostas estadounidenses celebraron en La Habana una reunión técnica para intercambiar sobre asuntos de migración en busca de incrementar la cooperación bilateral en materia de enfrentamiento al tráfico ilícito de migrantes.

En esas conversaciones ambas partes también trataron acerca de las salidas ilegales, el tráfico ilícito de drogas, y las operaciones de búsqueda y salvamento marítimo, según informó el Ministerio del Interior de la isla.

Cuba vive una crisis migratoria que supera en cifras cualquier dato anterior. A través de la frontera entre México y el Estrecho de la Florida miles de cubanos se arriesgan con el propósito de emigrar a los Estados Unidos.

El aumento del flujo de cubanos que abandonan la isla tanto los que apuestan por trayectos por países de Centroamérica como los que se lanzan a la vía marítima en precarias embarcaciones es atribuido por los analistas a la aguda crisis económica que se vive en la isla, que incluye un alza del costo de la vida, la devaluación del peso y la incertidumbre sobre el futuro.

El Gobierno cubano culpa al de Washington por el éxodo irregular de ciudadanos cubanos y salidas ilegales por la vía marítima, y lo achaca al incumplimiento del acuerdo bilateral que estipula la entrega de 20.000 visas al año para cubanos.

Además, el aumento de la migración a la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permite a los cubanos solicitar la residencia permanente en Estados Unidos al año y un día de permanecer en ese país.

Por su parte, el Gobierno demócrata estadounidense ha puesto en marcha en los últimos meses varias medidas, entre ellas, el incremento de los servicios consulares de su embajada en la isla y el restablecimiento de un programa de reunificación familiar que llevaba suspendido desde 2017.

En el pasado julio, se contabilizaron 20.496 cubanos que intentaron entrar a EEUU por fronteras terrestres o marítimas, de acuerdo con datos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CPB por sus siglas en inglés).

En los últimos diez meses, esa Agencia registró la llegada de 177.848 cubanos a territorio estadounidense por tierra, con lo que ya superan el éxodo masivo de 125.000 personas que partieron desde el puerto occidental cubano de Mariel hacia los Estados Unidos entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980.