El Senado de la República aprobó un proyecto de ley que prohíbe a los establecimientos comerciales la venta de bebidas alcohólicas a militares y policías mientras estén uniformados.

La normativa, que pretende regular el Control de Expendio, Suministro y Consumo de Bebidas Alcohólicas, también prohíbe la venta a estudiantes uniformados sin importar su edad, así como a personas que posean cualquier tipo de arma y a quienes pudieran estar bajo efecto de narcóticos.

El proyecto de ley fue aprobado en segunda lectura el 29 de diciembre en el Senado, y fue enviada a la Cámara de Diputados para su conocimiento y posible aprobación.

La propuesta legislativa instruye que todos los establecimientos de venta y distribución de bebidas alcohólicas deben tener una licencia clasificada, emitida por el Ministerio de Interior y Policía, para poder vender dicho producto.

“No se permitirá la venta, expendio, suministro y/o consumo de bebidas alcohólicas en los establecimientos que carezcan de licencia, para tal fin”, reza la pieza.

La ley establece cinco categorías de licencias y horarios para diferentes establecimientos de distribución y suministro de bebidas alcohólicas, incluyendo los ubicados en centros turísticos.

Se establecerá, asimismo, horarios para la venta y distribución de bebidas, que será de 8:00 a.m. a 12:00 a.m. de lunes a jueves, y los viernes y sábados de 8:00 a.m. hasta la medianoche del día siguiente.

Por consiguiente, se prohibirá la venta y el consumo de alcohol en las vías públicas, parques, aceras, calles y avenidas, a menos que se cuente con la licencia requerida, indica la normativa.

Se establecerá, asimismo, horarios para la venta y distribución de bebidas, que será de 8:00 a.m. a 12:00 a.m. de lunes a jueves, y los viernes y sábados de 8:00 a.m. hasta la medianoche del día siguiente.

En cuanto a los días festivos, se aplicará el mismo horario establecido para los viernes y sábados, según el documento pendiente de aprobación en la Cámara de Diputados.

También se prohibirá la venta de bebidas alcohólicas en los llamados "teteos," que se realizan con frecuencia en barrios de la capital y provincias, especialmente los que se hacen cerca de centros educativos, de salud, iglesias y en lugares que perturben la tranquilidad de los habitantes.