Seis exagentes de policía en Misisipi (EE.UU) se declararon culpables este lunes ante un tribunal estatal de haber agredido y torturado a dos hombres negros en enero de este año.

Los seis expolicías, todos blancos, aceptaron los cargos por el ataque, en el que entraron sin una orden judicial a la casa de Michael Corey Jenkins y Eddie Terrell Parker, los esposaron y los golpearon repetidamente con una pistola, según informaron medios locales.

Los cargos por los que fueron imputados incluyen agresión agravada, invasión de propiedad y obstrucción de la Justicia, de acuerdo con los documentos judiciales citados por la prensa.

Uno de los exagentes, Hunter Elward, colocó su pistola en la boca de Jenkins y disparó, lo que rompió la mandíbula del hombre y le cortó la lengua, según detalles revelados ante la corte.

Para encubrir lo sucedido, detallan los documentos judiciales, los entonces agentes de policía del condado de Rankin se inventaron una historia falsa y colocaron pruebas en contra de Jenkins y Parker.

Entre los acusados hay cinco exasistentes del alguacil de Rankin, Brett McAlpin, Hunter Elward, Christian Dedmon, Jeffrey Middleton y Daniel Opdyke, y Joshua Hartfield, expolicía de la ciudad de Richland, en ese mismo condado.

Antes de esta imputación a nivel estatal, los hombres también se declararon culpables ante una corte federal el pasado junio por conspiración para violar los derechos civiles, entre otros 13 delitos.