Se entregó a la Policía Nacional el hombre que era buscado por sospechas de haber sido el responsable de los actos de vandalismo registrados la semana pasada en la zona de estacionamiento del edificio del Arzobispado de Santiago.
Se trata de Dorian Agustín Díaz Estévez, de 44 años de edad, nativo de la comunidad El Caimito de La Vega, quién habría dejado su barrio natal para vivir en el centro urbano de Santiago de los Caballeros, donde se presume habría cometido varias otras infracciones.
Díaz Estévez fue llevado este lunes a la sede de la Dirección Regional Cibao Central de la Policía por una ciudadana que se identificó como Aura Estévez, quien dijo ser su madre.
Al ser preguntada por los periodistas y reporteros que cubren la fuente policial, la mujer dijo que asumió la responsabilidad de entregar a su hijo desde que se enteró de la situación. Este, en cambio, no respondió preguntas,
La madre del detenido reveló que su hijo le confesó que entró al estacionamiento del edificio del Arzobispado de Santiago, donde se determinó que fueron rotos cristales de tres vehículos todoterreno (yipeta), presuntamente con la intención de robar pertenencias al interior de ellos.
"Con la mamá de los hijos de él (sus nietos) somos muy amigas y ella me dijo a mi (lo que había sucedido) y yo vine a Santiago, hablé con él y él dijo que se iba a entregar" y cumplió, añadió Aura Estévez a los periodistas.
El hecho se perpetró el martes 18 de junio en horas de la noche, según confirmó el obispo auxiliar de Santiago, Tomás Morel Diplán.
La Policía Nacional no ha emitido la primera nota informativa al respecto y miembros de su Departamento de Vocería se limitan a decir "no podremos hablar sobre este caso para no entorpecer las investigaciones".