Durante el reconocimiento por sus labores sociales, miembros de la Iglesia católica presentaron este jueves sus demandas y proyectos frente a los legisladores de la República en el ámbito ecológico, judicial y de educación.

El padre Gregorio Alegría, y el sacerdote Rogelio Cruz, externaron sus peticiones a los senadores al agradecer el reconocimiento, en la que además fueron galardonadas la escritora y gestora cultural dominicana, Ylonka Nacidit-Perdomo, y la actriz Lucia Castillo.

En ese sentido, el sacerdote católico Rogelio Cruz, mejor conocido como el padre Rogelio, exhortó a legisladores declarar Loma Miranda parque nacional, asegurando que no puede ser explotada y advirtiendo que es un tema pendiente del Gobierno.

“Soñamos siempre con eso… Miranda, parque nacional”, expresó.

Asimismo, instó a los legisladores a reformar el Código Penal, indicando que no es posible que en República Dominicana un código antiguo siga rigiendo una sociedad que ha enfrentado diversos cambios.

Sostuvo que se necesita un código que “obedezca” a las demandas de hoy y que aborde las problemáticas de las mujeres.

Además, el padre Rogelio exhortó prestar atención a los campesinos residentes en comunidades en Cotuí, indicando que la minera Barrick Gold busca desalojar para su beneficio.

“Senadores, ¡pongan la mirada para allá! La Barrick Gold los quiere sacar (a los campesinos) para seguir robándose los recursos del país”, manifestó.

En tanto que, el padre Gregorio Alegría solicitó la colaboración de los legisladores en sus proyectos, tales como la ampliación de la Escuela San Vicente de Paul, compra del Hotel Campo Amor para construir el Politécnico San Vicente de Paul, la Plaza Cívica San Vicente de Paul y crear el Salón Parroquial de la Parroquia San Francisco de Asis en la Nueva Barquita, así como la casa de la Cultural también en la Nueva Barquita.

En adición a esto, instó a crear el Ministerio de la Familia, entendiendo que es una necesidad “urgente” de la sociedad dominicana.

“La familia es la primera cédula de la sociedad. Es la primera escuela, donde descubrimos la vocación personal para la que hemos sido creados”, enfatizó.