Una filial del gigante de los medios y la gestión de datos Thomson Reuters respondió el jueves un ataque de la Casa Blanca contra Reuters, al decir que esa agencia de noticias fue equivocadamente acusada de beneficiarse de contratos del Pentágono.

El presidente estadounidense Donald Trump y el multimillonario de la tecnología Elon Musk lanzaron ataques contra Reuters por un contrato de nueve millones de dólares del departamento de Defensa, pese a que se otorgó a otra empresa que opera aparte de la agencia de noticias.

Trump, con el respaldo de Musk, ha intensificado su batalla con medios estadounidenses al mirar con lupa contratos públicos con organizaciones de noticias.

Musk, quien lidera los esfuerzos para reducir el gasto federal, ha criticado repetidamente estos contratos, a menudo tergiversando su naturaleza.

Los ataques escalaron luego de que Musk publicó el miércoles en X que Reuters, propiedad de Thomson Reuters Corporation basada en Toronto, recibió millones de dólares del departamento de Defensa por un programa de "ingeniería social", calificándolo de "total estafa".

"Reuters de izquierda radical"

Trump luego exigió en su red Truth Social que "Reuters de izquierda radical" devolviera el dinero, al tiempo que criticó a los medios Politico y The New York Times por sendos pagos del gobierno.

De hecho, el contrato en cuestión fue otorgado a Thomson Reuters Special Services (TRSS), una filial independiente del grupo Thomson Reuters que opera aparte de la agencia de noticias.

"TRSS es una entidad jurídica estadounidense aparte, regida por una junta directiva independiente que opera separada de Reuters News", dijo su director ejecutivo Steve Rubley. Agregó que el reciente discurso había "presentado de forma imprecisa" la relación entre TRSS y el departamento de Defensa.

De acuerdo con Rubley, dichos programas han "proporcionado software e información a las agencias federales de Estados Unidos en sucesivas administraciones por décadas, ayudando a la identificación y prevención de fraudes, apoyando la seguridad pública y promoviendo justicia".

Trump amplió sus ataques a medios al afirmar falsamente que la agencia estadounidense de asistencia al desarrollo (Usaid) canalizó ocho millones de dólares a Politico.

En tanto, el Departamento de eficiencia gubernamental (DOGE), dirigido por Musk, sostiene que el gobierno gastó 60 millones de dólares en suscripciones a The New York Times y la agencia Associated Press (AP), aunque el Times informó que sus pagos fueron inferiores a dos millones de dólares el año pasado.

La administración Trump ha ido más allá al vetar a reporteros de AP de los despachos de prensa en la oficina Oval de la Casa Blanca luego de que la agencia rehusara adoptar el cambio del nombre "Golfo de México", por el de "Golfo de América", propuesto por el presidente.

También ordenó a ocho grandes medios desocupar sus oficinas en el Pentágono, incluyendo a The New York Times y CNN, para dar paso a medios conservadores como New York Post o Breitbart.