República Dominicana ha desplegado entre 11 mil y 12 mil militares en la frontera con Haití, debido a la crisis en el país vecino, dijeron este lunes responsables del Ejército.
Las Fuerzas Armadas hicieron una demostración para la prensa de los efectivos desplegados en la ciudad de Dajabón, el paso oficial más al norte de la isla.
En el marco de la exhibición, se desplegaron varios aviones de combate Super Tucano y varios helicópteros del cuerpo de Caballería Aérea del Ejército, que sobrevolaron la zona fronteriza.
"Estamos atentos a cualquier eventualidad que amenace la soberanía nacional", dijo el coronel Germán Rosario Pérez, comandante de la cuarta Brigada del Ejército, en declaraciones a televisiones locales.
Estos operativos de vigilancia son comandados por el coronel José Manuel Félix Brito, comandante del Décimo Batallón de Infantería del Ejército Nacional de la República Dominicana y dirigidos por el coronel Rosario Pérez, bajo las instrucciones del mayor general Julio Ernesto Florián Pérez, comandante General del Ejército de la República Dominicana, y del Ministro de Defensa.
Además de custodiar la frontera, los militares están controlando la venta de combustible, para evitar el tráfico ilegal de carburante hacia Haití.
Desde la semana pasada, numerosos haitianos han cruzado la frontera para comprar combustible en República Dominicana.
La aguda escasez de combustible en Haití, fruto de los bloqueos que ejercen las bandas armadas. provoca filas interminables de nacionales haitianos en busca de conseguir carburante para realizar sus actividades diarias,
“Muchos haitianos optan por cruzar a territorio dominicano para poder abastecerse de combustible, situación está que es aprovechada tanto dominicanos como haitianos, para intentar cruzar de manera ilegal el carburante a territorio haitiano”, aseguran las autoridades.
Es lunes ciudadanos haitianos y dominicanos que viven del intercambio comercial entre ambas naciones realizaron sus labores comerciales, en el mercado binacional, sin ningún tipo de inconvenientes, aunque con mucha vigilancia.
El presidente dominicano, Luis Abinader, hizo un llamamiento este lunes a la comunidad internacional a "actuar con urgencia" en Haití.
"La comunidad internacional, en particular EEUU, Canadá, Francia y la Unión Europea, deben actuar en Haití y con urgencia", pidió Abinader.
Haití atraviesa una fuerte inestabilidad desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, una crisis que se ha visto agravada en las últimas semanas por la inseguridad causada por las bandas armadas.
Las pandillas, además de que han causado desabastecimiento de combustible en el país, están causando el pánico de la población, en especial en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, con robos, asesinatos y secuestros indiscriminados.
Entre los secuestros más sonados se encuentra el caso de un grupo de 17 misioneros y sus hijos menores de edad, que son 16 de nacionalidad estadounidense y uno canadiense.
La banda que los mantiene rehenes desde el pasado 16 de octubre, conocida como 400 Mawozo, ha pedido 17 millones de dólares de rescate.
Pandillas armadas en todo el corredor norte de Haití
"Han circulado informaciones de entera confianza de la llegada a la ciudad de Juan Méndez de pandillas armadas, las cuales se constituyen en una amenaza directa a la fuerza laboral de todo el corredor norte de Haití" e impactará al sector Zona Franca "en caso de verse interrumpida la cadena de suministro", dice un texto de alerta atribuido a grupos empresariales.
Las pandillas podría interferir con las actividades de los parques industriales, principalmente Compagnie Developpment Industriel (CODEVI), Parc Industriel Caracol (PIC) e Industrias San Miguel (Kola Real).
Se teme que ello afecte al suministro de materias primas procedentes de suplidores de Republica Dominicana o materias primas del
exterior que cruzan en tránsito por territorio dominicano con rumbo a Haití
Entre los temores principales se hallan las exportaciones de producto terminado que salen hacia Haití a un ritmo de aproximadamente 110 furgones semanales.
"El personal que quedaría interrumpido asciende a aproximadamente 30,000 empleados directos y alrededor de 150,000 personas con trabajo indirectas, incluyendo a Dajabón.