La Guardia Costera estadounidense informó este miércoles de que repatrió a 33 migrantes dominicanos y 7 haitianos, tras interceptar una embarcación cuando intentaban arribar a isla de Mona, una reserva natural situada en el oeste de Puerto Rico.
"A cualquiera que esté pensando en participar en un viaje ilegal, que no se haga a la mar, está arriesgando su vida", advirtió en un comunicado Gerard Wenk, jefe de respuesta del Sector San Juan.
Entre los interceptados había cinco hombres y dos mujeres haitianos, entre ellos una menor, y 31 hombres y dos mujeres de República Dominicana.
"Estos viajes son altamente peligrosos, ya que se producen a bordo de embarcaciones no aptas para la navegación y sin equipos de salvamento, y, si se le descubre, también se arriesga a ser procesado y a la posibilidad de no poder entrar legalmente en Estados Unidos en el futuro", destacó Wenk.
La Guardia Costera entregó el martes a 38 de los migrantes a las autoridades de República Dominicana en Punta Cana, mientras que la menor y su madre fueron transferidas a representantes del Consejo Nacional dominicano para la Niñez y la Adolescencia.
Desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023, la Guardia Costera ha llevado a cabo 25 interdicciones de viajes ilegales en aguas cercanas a Puerto Rico.
El número de interceptados durante este período fue de 777 ciudadanos no estadounidenses, incluidos 568 dominicanos, 195 haitianos, 13 venezolanos y uno de nacionalidad desconocida.
Isla de Mona está situada en el canal homónimo, que separa Puerto Rico de República Dominicana y es una ruta migratoria frecuente.