El sistema penitenciario del país registró 85,844 visitas de familiares y allegados de los reclusos en 2022 y 27,881 encuentros íntimos o conyugales en los recintos, una vez concluidas las restricciones que impuestas a consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
Después de que las autoridades de salud levantaran las restricciones, se desarrolló un protocolo de apertura gradual para visitas a los 44 centros penitenciarios del país después de más de un año de contactos limitados a conversaciones telefónicas para reducir al mínimo los contagios de coronavirus.
En paralelo a las visitas se mantuvo el acceso regulado a los contactos por teléfono, que sumaron 23,731 llamadas y videollamadas entre las personas privadas de libertad y sus familias que, sumados a los encuentros presenciales, hacen un total de 137,456 contactos.
Por otra parte, el personal de salud mental realizó 6,784 seguimientos psicológicos-psiquiátricos a 6,023 internos y a otros 8,218 se les aplicaron programas para de prevención de conflictos.